Jugo verde de limón y espinacas

Hoy os presento una merienda ligera y refrescante ideal para cualquier tarde, sobre todo en las más calurosas.

Además si le añadimos hielo picado lo convertiremos en un delicioso granizado que podremos disfrutar en cualquier momento del día pues apenas tiene calorías.

Las espinacas contienen vitamina A y una buena cantidad de ácido fólico y también nos proporcionan proteínas, hierro, más vitaminas y minerales. Al tomarlas crudas aprovecharemos al máximo todos sus nutrientes y apenas notaremos su sabor.

El limón es una gran fuente de vitaminas B y C, además de un alimento rico en minerales como el potasio, selenio, calcio, hierro y magnesio. Favorecerá nuestra digestión, protegerá nuestro hígado y reducirá nuestro colesterol.

Además le vamos a añadir manzana que nos aportará vitamina C y que contiene calcio y fósforo, indispensables en la formación de las sales minerales del hueso.

Para hacer este saludable batido vamos a necesitar:

  • 2 tazas de espinacas crudas
  • 1/2 limón
  • 1/2 manzana
  • Un vaso de leche de avena
  • 1 cd de sirope de agave (opcional)

Lo meteremos todo en el vaso de la batidora y la mantendremos en marcha hasta que la consistencia sea bastante líquida.

Después lo probaremos y si vemos que la mezcla está demasiado ácida podemos añadirle un poco de sirope de agave.

Y aquí lo tenemos, solo nos queda disfrutarlo.


Batido de naranja, fresas y almendras

Hoy os traigo una rica receta que podéis tomar a cualquier hora.

Aunque yo la tomé para merendar podría ser también un delicioso desayuno o un refrescante y sabroso tentempié o incluso un saludable postre.

La naranja tiene un alto contenido de vitamina C, así como niveles de potasio, fibra, vitamina B, ácido fólico y antioxidantes. Es una de las mejores opciones para colmarse de energía y blindarse ante las infecciones.

Las fresas son una importante fuente de vitamina C. Una taza de fresas contiene el 136% de la cantidad diaria recomendada de esta vitamina, lo que las convierte en un poderoso antioxidante que potencia el sistema inmunitario. Además ayudan a perder peso, por su bajo contenido calórico.

Y por último las almendras son ricas en Vitamina E, un potente antioxidante. Son fuente de proteínas y tienen un importante aporte de grasas saludables que nos ayudan a bajar el colesterol «malo» LDL y subir el «bueno» HDL. Además nos ayudan a controlar el peso.

Una vez que conocemos los beneficios que nos aporta este batido vamos a ponernos manos a la obra.

Para preparar esta receta vamos a necesitar:

  • 1 naranja mediana
  • 4 fresones
  • 10 almendras crudas
  • 1/2 vs de leche de soja o cualquier leche vegetal.

Como siempre pondremos todo en la batidora por el mismo orden de la receta o en todo caso pondremos la leche de soja un último lugar para evitar salpicaduras y la pondremos a funcionar hasta que veamos que que adquiere la textura que nos guste.

Si preferís que sea más liquida podéis añadirle mas leche de soja o directamente agua.

Y ya solo queda servirla y disfrutarla.


Champiñones al natural

Hoy voy a mostraros una manera muy sencilla de preparar unos champiñones sin apenas condimentos y con un resultado muy apetecible además de saludable.

Tiene muy pocas calorías por lo que además se convertirá en un buen primer plato en vuestro menú o de un perfecto acompañamiento con cualquier plato.

Los champiñones son hongos que además de funcionar como antidepresivos, son ricos en proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Fortalecen el sistema inmune, son bajos en calorías, regulan la presión arterial y disminuyen los niveles de azúcar.

Cuando los compro suelo aprovechar la bandeja para varias cosas.

Reservo tres de los que mejores estén y los utilizo en una ensalada. Crudos están deliciosos y podemos aprovechar de esta manera todos sus nutrientes, pues ya sabéis que pierden algunos cuando los cocinamos.

Y el resto de los champiñones que quedan los preparo de esta manera.

Aunque después una tercera parte la guardo ya cocinada para prepararme unos huevos revueltos o una tortilla que se convertirá en una de mis deliciosas y saludables cenas un par de días después.

Por eso en esta ocasión nos servirá para una ración y para que separemos una parte para prepararnos otro plato.

Vamos pues con la receta y para ello utilizaremos:

  • 300 gr. de champiñones
  • 2 dientes de ajo en trocitos
  • perejil picado
  • 2 cs. aceite de oliva
  • sal al gusto *

Empezamos limpiando muy bien los champiñones con agua fría.

Cuando ya están bien escurridos le quitamos un poco del tallo y los cortamos en láminas.

Después ponemos la sartén con el aceite a calentar y cuando esté caliente le pondremos los ajos y los doraremos.

Cuando ya lo estén será el momento en el que añadamos los champiñones, el perejil y la sal.

Daremos vueltas a todo para que se mezcle y para que se hagan todos los champiñones por igual.

Observaremos que los champiñones reducen su tamaño a la vez que van adquiriendo un bonito color, esto se debe a que pierden bastante agua al cocinarlos.

Los mantenemos durante unos 10 minutos a fuego bajo y ya estarán listos para que montéis vuestro plato y por supuesto disfrutéis de ellos.

Hay personas que les añaden trocitos de jamón y/o le ponen un trozo de guindilla para que estén algo picantes pero a mi me gustan así.

En esta ocasión yo los acompañé de pollo asado y puré de calabaza.

¿Y a vosotr@s como os gustan?

*yo suelo usar muy poca sal porque me gusta apreciar los propios sabores de lo que como por eso nunca os pongo cantidad en las recetas.


Batido de fresas con espinacas

¿Has probado alguna vez un batido verde?

Cuando aún yo no los había probado pensaba que estarían asquerosos al llevar verduras crudas y me eche para atrás.

Pero tras leer que estaban muy ricos me decidí a probarlos.

Y por supuesto que me llevé una sorpresa.

Al mezclarlos con fruta apenas saben a la verdura que le añades.

A partir de entonces los he incorporado a mi dieta diaria y lo mismo los utilizo para desayunar como para la merienda.

Me parece una manera sabrosa y divertida de aprovechar al máximo los nutrientes y vitaminas de las frutas y verduras.

En esta ocasión os presento este batido de espinacas y fresas.

Para hacerlo necesitamos:

  • dos tazas de espinacas
  • 8 fresas
  • 1/2 plátano
  • 1/2 leche de soja o cualquier otra vegetal
  • agua al gusto si te gusta más licuado

Solo tendremos que añadir todos los ingredientes en la batidora y triturarlo todo hasta que alcance la consistencia que nos guste.

Yo por ejemplo no le echo agua porque me gusta que más espeso.

Siempre empiezo por la verdura, luego le añado la fruta y por último la leche.

Al consumir la verdura cruda no pierde ninguna de las aportaciones que nos proporciona su consumo.

En este caso las espinacas contienen vitamina A y una buena cantidad de ácido fólico y también nos proporcionan proteínas, hierro, más vitaminas y minerales.

Las fresas son una fuente de vitaminas del grupo B y además actúan como un potente antioxidante y antiinflamatorio natural, además de contener un alto contenido en fibra y minerales.

Lo que casi todos sabemos del plátano es que tiene mucho potasio pero también nos aporta magnesio y fósforo además de vitaminas C y B6.

Y ahora que ya conocemos todo lo que aportará a nuestro organismo este batido solo nos queda servirlo y disfrutarlo.


Atrévete a hacer tus propios yogures

¿Has probado alguna vez a hacer tus propios yogures?

El ser consciente de que es lo que me meto a la boca me ha llevado a decidir que el último yogur que iba a comprar en el supermercado sería el que utilizaría para comenzar a hacer los míos.

Así que me he comprado la yogurtera que os muestro en las fotos y he comenzado con ello.

Son muy sencillos de hacer y están deliciosos.

Eso si no esperéis esos maravillosos colores e intensos sabores de los que compráis hechos.

Esas dos cualidades de los que nos venden en las tiendas se deben a los colorantes y aromatizantes artificiales que les ponen.

Así que si decidís comer sano tendréis que acostumbraros a descubrir nuevos sabores más sutiles pero no por ello menos deliciosos.

Apreciar esto se volverá una de las nuevas sensaciones que ahora disfrutaréis al ser conscientes de vuestras comidas.

Además será una manera muy saludable de tomar todas las vitaminas que nos ofrece la fruta y el calcio que nos proporcionará el yogur.

Ahora vamos con lo que necesitaremos:

  • leche normal o desnatada
  • 1 yogurt natural sin azúcar
  • la fruta que deseemos añadir

En esta ocasión decidí hacer dos naturales, uno de fresas y otro de moras.

Empezaremos por añadir el yogur a nuestros recipientes y para ello lo repartiremos entre ellos.

Como mi yogurtera solo tiene para hacer cuatro he podido poner bastante en cada recipiente, pero si la que tenéis vosotros tiene más tarritos lo repartiréis igualmente aunque tengan cada uno menos cantidad.

Esto será suficiente para que los nuevos yogures cuajen.

Y ahora podéis hacer dos cosas: añadir en ese momento la fruta que vayáis a poner y para eso la triturareis con un tenedor antes de echarla al tarro o podéis hacer yogures naturales y añadirla cuando los vayáis a comer.

De las dos maneras estarán deliciosos.

Como veis en la foto yo las puse en el momento que los estaba haciendo.

Después añadiréis la leche hasta un poco más abajo del borde, los removéis bien y los metéis en la yogurtera.

Y solamente os queda encenderla y esperar a que se hagan.

Yo suelo prepararlos a última hora de la tarde y los dejo toda la noche.

Por la mañana solo tendréis que cerrarlos y meterlos en el frigorífico.

Y bueno aquí os dejo estos dos que he disfrutado ya.

Este es el de fresas y el de la cabecera el de moras, a este último le añadí frutos del bosque y sirope de agave porque esta fruta suele ser un poco ácida.

Os puedo asegurar que están deliciosos así que atrevernos a cuidaros y daros amor a vosotro@s mism@s y a los que más queráis.


Copos de avena con chocolate

¿Quién ha dicho que comer sano es incompatible con disfrutar de cosas deliciosas?

Con este desayuno vais a comprobar que es todo lo contrario.

Volver a reencontrarnos con la naturaleza a través de la comida nos lleva a recuperar nuestros sentidos.

Estamos tan acostumbrados a comer cualquier cosa que ignoramos que hemos olvidado el sabor real de lo que entra en nuestra boca.

Son tantos los ingredientes que utilizamos, tantos los añadidos en las comidas preparadas y en los alimentos procesados que consumimos que el gusto lo estamos perdiendo poco a poco.

No nos paramos a disfrutar de ese maravilloso sentido del gusto que nos puede llevar a deleitarnos a través de lo que comemos.

En esta ocasión os propongo este delicioso desayuno de avena con chocolate.

Veamos algunas de las ventajas que nos aportará a nuestro organismo. La avena es un cereal muy completo y equilibrado. Junto a los carbohidratos y la fibra, aporta más proteína, grasa y minerales que otros cereales. También nos aporta buenas cantidades de magnesio, cobre, hierro, zinc y vitamina B, así como pequeñas dosis de calcio y ácido fólico. Al ser antioxidante beneficia al sistema cardio-bascular y reduce el colesterol LDL. Además produce un efecto prebiótico en el intestino y regula los niveles de azúcar.

Uno de los mejores beneficios del cacao es que reduce los niveles de colesterol LDL y eleva el HDL, el llamado colesterol “bueno”. Esto se produce gracias a su poder antioxidante, que además ayuda a controlar la diabetes y la sensibilidad de la insulina. Además mejora el flujo sanguíneo y disminuye la presión arterial.

La leche presenta una variedad nutricional muy rica porque contiene calcio, fósforo, magnesio, zinc, yodo, selenio y vitaminas A, D y del complejo B.  Su alto contenido en calcio y vitamina D favorece el desarrollo y mantenimiento de los huesos y la buena salud de los dientes.

La avellana es un sabroso fruto seco repleto de nutrientes. Resulta un gran aliado del corazón y una buena fuente de antioxidantes. Es también muy nutritiva por su elevado contenido en grasas saludables y proteínas.

Ahora que ya conocemos algunas de las propiedades y beneficios de este saludable desayuno sabemos que con solo estos cuatro ingredientes vamos a empezar el día con energía además de buen sabor.

He utilizado en esta ocasión:  

  • 4 cs. colmadas de avena integral
  • 1 onza de chocolate con 85% de cacao
  • 6 avellanas tostadas sin sal
  • 1/2 taza de leche desnatada

Veamos ahora la preparación:

En la taza he añadido la avena y he mezclado trocitos de chocolate. Luego le he añadido la leche hasta que he cubierto el contenido y la he introducido al microondas durante un minuto.

Estas son las cantidades con la espesura que a mi me gusta, pero podéis hacer otras que a vosotros os gusten más.

Después he añadido por encima más trocitos de chocolate, las avellanas y he espolvoreado chocolate rallado por encima.

Y ya solo queda disfrutarlo.

cs. son cucharadas soperas.


Espirales con salsa de tomate, ternera y albahaca

Llevo ya algunos meses comiendo cereales integrales y la verdad es que me sientan bien así que hoy utilizaré pasta integral en esta receta.

La pasta integral al ser muy rica en nutrientes nos aporta gran cantidad de minerales y vitaminas. Es especialmente rica en fibra dietética, antioxidantes, proteínas, vitamina E, vitaminas del Grupo B y grasas totalmente saludables.

También es rica en minerales como calcio, hierro, fósforo y magnesio. La pasta integral favorece el metabolismo y ayuda al tránsito intestinal.

Es ideal para personas que desean bajar de peso, pues tiene poder saciante. Además resulta muy saludable para el organismo, ya que no genera colesterol ‘malo’ LDL y permite mantener el equilibrio del colesterol ‘bueno’ HDL.

Está claro porque debemos utilizar este tipo de pasta y abandonar el uso de las harinas refinadas.

Para la receta de hoy estos son los ingredientes que he utilizado: 

  • 1 vs. de espirales integrales
  • 4 cs. de salsa de tomate casera
  • 80 gr. de carne de ternera picada
  • 1 ajo
  • 1 cs de aceite de oliva
  • sal al gusto *
  • perejil
  • albahaca

Empiezo poniendo una cacerola con agua en el fuego a la que le añadí un poco de sal.

Yo suelo poner muy poca cantidad e incluso en ocasiones no pongo nada, pero la pasta es demasiado sosa y por eso le pongo un poco.

Espero a que empiece a cocer y añado la pasta.

La he tenido cociendo hasta que ha tenido la consistencia que a mí me gusta ni muy dura ni muy blanda, más o menos unos 10 minutos.

Después la he puesto en un colador para que escurriese el agua.

Mientras  he salteado con una cucharada de aceite de oliva la carne de ternera que he picado yo misma y la he añadido sal, ajo y perejil.

También he calentado la salsa de tomate que preparo normalmente y que podeis ver en este enlace o al final del post.

Y ya está, solo he tenido que montar el plato que os presento y añadirle un poco de albahaca.

¿Qué os parece la pinta que tiene?

Ha quedado delicioso.

Espero que si os animáis a hacerlo lo disfrutéis tanto como lo he hecho yo.

cs. cucharada sopera y vs. vaso de agua

*yo suelo usar muy poca sal porque me gusta apreciar los propios sabores de lo que como por eso nunca os pongo cantidad en las recetas.

¿Te gustaría ver la receta de la salsa de tomate?


Batido de zanahoria y naranja

En español batido o licuado, en inglés smoothie.

Seguramente habrás oído hablar de ellos porque ya hace algún tiempo que se pusieron de moda.

Es una manera cómoda de consumir las frutas y verduras que nos son tan necesarias y que a algunos les cuesta tanto tragar.

Además están exquisitos y son muy nutritivos.

Yo los utilizo para desayunar y también para la merienda.

A mi me gusta que queden más bien como si fuera un puré y comerlos con cuchara, pero en esto como en todo hay gustos.

Vamos a ver ahora algunas de las muchas ventajas que recibirá nuestro cuerpo al tomar este rico batido.

Las zanahorias contienen varias vitaminas, en especial: vitamina A, vitamina E y vitamina K. También tienen altas cantidades de betacaroteno, que es un pigmento que se transforma en vitamina A dentro de nuestro organismo. Son una fuente importante de hidratos de carbono. Son también ricas en potasio y fósforo, y excelentes para mentes cansadas y para restaurar los nervios y además fortalece las uñas y el cabello, al que le aporta brillo.

La naranja es un poderoso antioxidante por la gran cantidad de vitamina C que contiene, por ello favorece la cicatrización y refuerza es sistema inmunológico de organismo. También contiene calcio, magnesio, beta caroteno, ácido fólico, fósforo y potasio, entre otras cosas. Es rica en agua y fibra alimentaria, por lo que tiene una gran eficacia saciante.

La manzana es fuente de calcio y fósforo, indispensables en la formación de las sales minerales del hueso. También aporta vitamina C, que interviene en la formación de la sustancia matriz del hueso.

Y una vez conocidas algunas de las ventajas de tomarlo vamos a ponernos manos a la obra.

Para hacer esta deliciosa receta he necesitado:

  • Una zanahoria mediana
  • Media naranja
  • Media manzana
  • 1/2 taza de leche de avena

De esta última he utilizado media taza porque como os he explicado antes a mi me gusta que la consistencia sea espesa pero en el caso de que os apetezca que sea más ligera e incluso como si fuera un zumo solo tendríais que añadirle más cantidad e incluso agua.

Como veréis es muy sencillo.

Solo tendréis que trocear todos los ingredientes en la jarra de la licuadora o batidora y darle al botón.

Lo vertéis en el recipiente en el que vayáis a tomarlo y ya podéis sentaros a disfrutar de él porque os puedo asegurar que lo haréis.

Y si queréis deleitaros también con la vista y prepararlo como en mi presentación solo tendréis que añadirle unos trocitos de manzana y media nuez.

Os dejo disfrutarlo.


¿Y después del coronavirus qué?

Que todos queremos que se acabe cuanto antes lo que estamos viviendo desde que llegó a nuestras vidas el covid 19 es normal.

El horror de ver que todo nuestro mundo se tambalea de un día para otro, nos ha llevado a que no podamos evitar la inseguridad que nos producen los grandes cambios que pueden suceder en nuestras vidas y que constantemente pretendemos apartar de nuestras mentes con la pretensión de asegurarnos de que podemos controlarlo todo y así evitar ver la posibilidad de que podemos perder a nuestra pareja, nuestro trabajo o cualquier persona o cosa que existe en nuestra vida incluyendo nuestra propia vida.

Estos días de confinamiento a mi me han servido sobre todo para darme tiempo para aceptar todo esto aún más si cabe y para asentar todas las cosas aprendidas desde que a finales de 2017 me detectaron cáncer de colon con una posterior metástasis en el hígado que me han llevado a tres intervenciones quirúrgicas y dos tratamientos de quimioterapia.

Han sido días de muchos cambios que han hecho que afloren nuestros más que ignorados temores y que nos ha enfrentado a la más dura realidad que nos gusta evitar a toda costa.

El enfrentarte a una enfermedad grave y con la muerte te llevan rápidamente a tener un cambio muy brusco en la vida. Por eso quizás no me ha afectado tanto como a la mayoría todo esto del coronavirus. Con mi enfermedad ya me enfrenté de manera individual a todas esas cosas a las que se ven abocados todos ahora.

Lo primero que aprendí fue a aceptarlo pues no podía de ninguna de las maneras librarme de ello por mucho que yo desease que aquello no estuviera en mi cuerpo y no tener que pasar por esa experiencia.

Lo segundo a que no quería vivir con miedo pues aunque yo no lo sabía de antes, ya tenía miedos que me estaban impidiendo vivir la vida que yo quería y que me estaban haciendo infeliz desde hacía muchos años.

La tercera cosa que aprendí fue que yo podía ayudar a que la situación mejorase simplemente con la manera en que yo viese y viviera aquello.

Y la cuarta fue que aunque yo no lo entendiera eso que estaba viviendo me vendría bien a mi para más adelante.

Hoy casi un año después y tras tres revisiones estoy sana y compruebo que todo lo aprendido era cierto.

Todo esto lo digo por un motivo. No soy una persona que le guste quejarse sino todo lo contrario. Cualquiera que me conoce sabe que soy muy positiva y que intento encontrarle el lado bueno a todo lo que sucede, pues la vida me ha llevado a aprender todo esto: no existe nada solamente bueno ni nada solamente malo. Todo lo que sucede tiene de las dos cosas.

Por poneros un ejemplo esta misma pandemia que estamos viviendo y que a muchas personas les llevará a la ruina por perder su trabajo o su negocio a otros les está haciendo ganar mucho dinero pues los productos que fabrican o los servicios que prestan ahora se han convertido en esenciales y han tenido que incluso contratar a personas que por estas circunstancias han podido encontrar de esta manera un empleo.

Así que no todo es lo que parece como se puede ver con este ejemplo pues las desgracias de unos pueden ser beneficiosas para otros.

Pero volviendo al tema del principio yo cada vez que oigo que todos queremos volver a la normalidad, a lo de antes, siento tristeza porque pienso que estamos desaprovechando como sociedad la gran oportunidad que nos está brindando la vida para aprender una gran lección.

Que echemos de menos lo que teníamos lo considero normal porque es a lo que estábamos acostumbrados.

No se nos pasaba por la mente que podíamos vivir de una manera diferente y más coherente con nosotros, con lo que somos, con lo que hemos olvidado que hemos venido a hacer aquí.

Reconozco que es muy fácil dejarnos caer en la «comodidad» que nos presenta el vivir en una sociedad de consumo como la que vivimos en la que nos brindan de todo a cambio de que paguemos por ello, por eso pongo las comillas a la palabra comodidad porque además de pagar dinero pagamos también con otras muchas cosas, sobre todo tiempo que no podremos recuperar y calidad de vida.

Una sociedad en la que casi todos podemos disfrutar de casi todo lo que vemos en la publicidad que nos avasalla diariamente y que nos hace creer que tenemos una vida maravillosa si tenemos todas esas cosas que necesitamos para ser felices.

Y digo casi todos porque hipócritamente ignoramos a ese porcentaje de la población que apenas tiene para comer o de los que ni siquiera tienen una casa en la que refugiarse.

Nos quedamos con la mente muy tranquila cínicamente pensando en que viven así porque son unos vagos que prefieren eso para no trabajar y seguimos con nuestras egoistas vidas sin preocuparnos de ese mendigo que vemos pidiendo y que nos muestra esa realidad que preferimos ignorar y que olvidamos en cuanto que caminamos un poco más adelante y vemos un escaparate con cosas bonitas o nos llaman por teléfono.

Esto por no hablar de la cantidad de personas que mueren diariamente de hambre y en guerras en las que como nos pillan muy lejos ni tan siquiera nos paramos a pensar.

Con nuestra forma de vida nos estamos cargando el planeta, no hace falta nada más que ver que es lo que está sucediendo en la naturaleza en estos días en los que estamos confinados. Todo se está regenerando por si solo.

Sin nuestra intervención la Tierra se sana. Con nuestro tipo de vida la Tierra se enferma.

Esto es lo que deberíamos plantearnos en estos días en los que nos vemos obligados a parar.

En todas esas horas que tenemos a nuestra disposición después de que la vida nos ha brindado la oportunidad de que nos paremos a pensar en si verdaderamente esta es la vida que queremos llevar o en si queremos vivir de una manera diferente.

De si queremos seguir en esa pseudocomodidad que nos proporciona tener casi de todo a nuestro alcance pagando por ello el esfuerzo de trabajar muchas horas y de endeudarnos para conseguirlas, o de si damos el gran cambio que nos está pidiendo el planeta y nos conectamos con la naturaleza y disfrutamos de sentirnos vivos a través de ella.

Se que desde el punto de vista de una sociedad consumista como la nuestra es difícil desconectar con ese sistema de vida y que muchas personas nunca lo harán, pero tengo el convencimiento de que parte de la sociedad si que siente que hay que hacer este cambio y que hay que hacerlo ya.

Jamás las cosas se han conseguido de un día para otro. Tampoco la sociedad en la que vivimos siempre ha sido así. Ha hecho falta más de un siglo para que se dieran los factores necesarios que nos llevarán a tener esta forma de vida que nos han proporcionado los avances científicos y tecnológicos de estos últimos años.

Pero también esos mismos avances de la ciencia y de la tecnología creados por nosotros pueden llevarnos a un tipo de vida más natural y en conexión con lo que somos. Con nuestra parte más humana, con las cosas que más valoramos y que en estos dias de confinamiento hemos deseado y echado más de menos.

Hemos aprendido en estos días que el tiempo que tenemos de vida es limitado y que debemos de decidir que es lo que queremos hacer con el.

Nos hemos encontrado con nuestras emociones y hemos descubierto que la vida no merece la pena si no la compartimos con las personas que amamos y que son más importantes para nosotros.

En estos días hemos conectado con nosotro propio ser y hemos podido sentir que solo seremos felices si somos fieles a nosotros mismos y hacemos lo que verdaderamente nos llene el alma y nos haga sentir vivos.

Hemos podido darnos cuenta de que lo que más valoramos es nuestra libertad de poder ir o hacer lo que queremos y cuando queremos.

Nos hemos dado cuenta de que son pocas las cosas que necesitamos para vivir y ser felices. No necesitamos lujos ni mucha ropa, ni coches nuevos, ni casi nada de lo que nos venden y que nos hacen pensar que son esenciales para nosotros.

A muchos también nos ha acercado a las cosas naturales. Hemos hecho muchas recetas de productos que antes comprábamos hechos ya con un montón de conservantes, colorantes, estabilizantes y un montón de cosas más que no son las que nuestro organismo necesita y que nos causan enfermedades.

Los que han podido convivir con sus familias han podido disfrutar de tiempo con las personas que más aman y a las que apenas dedican tiempo de calidad por las mil cosas que tienen que hacer cada día.

A través de la pérdida tan dolorosa de tantas personas y en las circunstancias en las que han sido, todos hemos podido apreciar lo importante que es el poder decir a quienes queremos lo importantes que son para nosotros y lo mucho que los amamos y no solo en el momento de la despedida, sino cada uno de los dias en los que los tenemos vivos, aunque no estén cerca de nosotros.

En fin creo que en esta sociedad se han de replantear mucho los valores y lo que queremos para nuestras vidas.

Cada uno de manera individual y también en conjunto porque esta oportunidad que ahora tenemos no deberíamos de desaprovecharla y si cada uno pusiéramos nuestro granito de arena, en unos años podríamos conseguir que nuestros hijos y nietos y todos los que vengan detrás de nosotros vivan una vida más en consonancia con el medio en el que viven.

Como soy positiva me niego a creer que los seres más inteligentes que pueblan este planeta sean capaces de acabar con él.

Mientras tanto pondré en práctica todo lo que he aprendido yo que no es poco.

Ya os iré contando como van a cambiar también la página y el canal.

Pues si que ha cambiado.

¿Quieres ver como?