Hoy voy a mostraros cómo preparar esta delicia de plato.
Se trata de una sabrosa y nutritiva crema de puerros.
Como veréis es sencillísima de hacer y se prepara en muy poco tiempo.
Para ello utilizaremos:
1 puerro grande o 2 pequeños
1 patata
1/4 de una cebolla
1 taza de caldo de pollo con verduras
1 cda. de aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto
Comenzamos peleando y limpiando las verduras troceándolas después.
Como luego las vamos a triturar no hace falta que las cortemos muy finas pero si así lo hacemos el tiempo de cocción será menor.
Yo he cortado los puerros en trozos de aproximadamente 1,5 cm. y la patata y la cebolla más o menos de ese tamaño también.
Cuando ya tenemos todo listo pondremos a calentar una cazuela con el aove y cuando esté caliente el aceite añadiremos las verduras y las iremos removiendo hasta que empiecen a estar doradas durante unos 5 minutos a fuego medio.
Después echaremos el caldo de pollo y añadiremos agua hasta cubrir ligeramente las verduras y lo dejaremos hirviendo durante unos 20 minutos.
Le añadiremos la sal a nuestro gusto y probaremos que la patata esté cocida pinchando una de ellas con la punta de un cuchillo y si ya está cocida apagaremos el fuego y lo dejaremos enfriar.
Cuando dejé de estar muy caliente trituramos hasta que nos quede una crema y ya la podemos servir y degustar.
Esta deliciosa vichyssoise se sirve fría y en verano resulta un primer plato muy nutritivo y sabroso.
Pero caliente cuando hace frío a mi me encanta.
Seguro que si la probáis se convertirá en uno de vuestros platos favoritos.
En esta ocasión la he acompañado de unos garbanzos crujientes.
¿A que dan ganas de probarla?
Dejadme vuestros comentarios. Me encanta conocer vuestra opinión.
La receta de hoy es ideal para para tomar un solo plato muy completo por los nutrientes que nos aportará además de hacernos disfrutar comiendo.
Los nutricionistas recomiendan tomar legumbres varias veces a la semana y verduras a diario y con esta receta podemos cumplir a la vez con sus recomendaciones.
Para prepararla necesitaremos:
100 gr. de garbanzos cocidos
1 zanahoria
1/4 de un calabacín
1/4 de un pimiento verde
1/4 de un pimiento rojo
1/4 de una cebolla
1 ajo
2 cs de salsa de tomate casera
1 vaso de agua
1 cs de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
Comenzamos lavando y cortando en trozos del tamaño de los garbanzos o más pequeños nuestras verduras.
Después pondremos a calentar una cazuela con el aceite y añadiremos todo lo que tenemos troceado y lo rehogaremos dando vueltas para que no se queme durante cinco minutos a fuego medio bajo.
Incorporeremos la salsa de tomate y añadiremos el agua y lo mantendremos cociendo diez minutos a fuego lento.
En ese momento agregaremos los garbanzos y seguiremos con la cocción durante otros diez minutos más añadiendo más agua si es necesario.
Salpimentaremos y ya tendremos listo nuestro plato.
A mi me gusta añadirle perejil picado como podéis ver.
Comiendo sano y cosas deliciosas, ¿qué más se puede pedir?
Por supuesto que nada.
Parece mentira como el cuerpo va recuperando poco a poco lo que en realidad es su forma natural.
Cuando decidí cambiar la manera de alimentarme sabía que esto pasaría.
Iría adelgazando poco a poco hasta que mi cuerpo llegase a su aspecto normal.
Ese que no tiene grasas innecesarias y nada saludables porque ya no las incluyo en mi alimentación.
Pero lo que no sabía era que iba a disfrutar tanto haciéndolo.
En otras ocasiones había hecho dietas porque para mi era fácil acumular peso y siempre me sucedió lo mismo pasé hambre, tuve ansiedad y en poco tiempo volví a recuperar todo lo que había perdido e incluso en ocasiones algunos kilos más.
Ahora sin embargo es totalmente diferente.
Es cierto que he rebajado la cantidad de lo que como pero no solo como algunas verduras hervidas, carnes a la plancha y algunas pocas frutas sino que como de todo tipo de alimentos, menús variados y que además están deliciosos.
Realmente mi meta era cambiar mi alimentación y sanar mi cuerpo pero la recompensa de disfrutar haciéndolo no la esperaba.
Tengo muy claro que esto es para siempre al igual que lo tuve claro la última vez que dejé de fumar, después de varios intentos fallidos, hace más de 24 años.
Tomo cuatro comidas al día, estoy más activa y me siento mejor conmigo misma.
Otros cambios que he introducido en mi vida son los paseos después de comer y en ocasiones después de cenar.
Aunque confieso que en estas últimas dos semanas no lo he hecho, procuro caminar cada día 8 kilómetros o como mínimo 4.
Me lleva una hora cada vez que lo hago, una después de comer y otra después de cenar.
Con el confinamiento he aprendido que se puede hacer sin salir de casa así que no hay excusa.
Yo vivo en un apartamento de apenas 30 metros cuadrados y puedo hacerlo.
Es más me entretengo en ver alguna película mientras lo hago y me resulta más entretenido.
Y por último procuro también que pasen como mínimo 12 horas desde que tomo la cena hasta el desayuno del día siguiente aunque normalmente hago el ayuno de 14 horas y como durante las 10 restantes.
Ya no siento la tentación de levantarme al frigorífico después de cenar mientras desconecto viendo una película o alguna serie hasta que me acuesto.
Además duermo bastante mejor.
En fin que estoy encantada de haberme decidido a cambiar mi alimentación porque solo me está aportando cosas positivas.
Llevo compartiendo todo lo que como desde que empecé este reto el día 15 de mayo en mis dos páginas de Facebook y en Instagram.
Y además comparto las recetas que poco a poco voy incorporando a este blog que de esta manera se completa con lo que hasta que empecé con esto compartía, que era todo lo que aprendí en esta experiencia de vida y que me hace ser feliz.
La manera en que pensamos nos afecta profundamente en nuestra vida y en muchas ocasiones nos hace sufrir.
Con la forma de alimentarnos sucede lo mismo.
Sanar nuestra mente y nuestro cuerpo depende de nosotros.
Amarnos a nosotr@s mism@s es el primer paso para que podamos ser felices y disfrutemos plenamente de la vida.
Es posible cambiar lo que no nos gusta en nuestras vidas.
Tan solo tenemos que tomar la firme decisión de hacerlo y dejarnos de excusas.
Podemos conseguir todo aquello que nos propongamos solo tenemos que dejar de boicotearnos a nosotr@s mism@s y creer que lo conseguiremos.
Amarme me llevó a creer en mi misma y ser cada día más feliz con lo que hago.
Hay que decidir que queremos: si seguir igual y no hacer nada esperando que todo cambie por si solo o tomar las riendas de nuestras vidas, dejar de quejarnos y actuar.
Decidir esto último te cambiará la vida.
Todo consiste simplemente en eso.
Cada pequeño cambio que hagas será el precursor del siguiente y poco a poco irás consiguiendo mucho.
A los que nunca los habéis probado, hoy os propongo que desayunéis con copos de avena integral y a los que ya estáis disfrutando de ellos os invito a probar estas cinco combinaciones.
Además de todos los nutrientes que nos proporciona la avena está deliciosa con cualquier combinación que le queramos hacer.
Gracias a la gran cantidad de fibra que contiene además de dejarnos saciados tendremos una buena digestión y si los tomamos a diario mejorará nuestro tránsito intestinal.
La avena integral es un cereal muy completo y equilibrado. Junto a los carbohidratos y la fibra, aporta más proteína, grasa y minerales que otros cereales.
Contiene antioxidantes y es especialmente beneficiosa para el sistema cardiovascular.
La avena regula los niveles de azúcar y ayuda a bajar el colesterol.
Además con los frutos que le vamos a acompañar añadiremos sus nutrientes y tendremos una alimentación saludable, variada y equilibrada.
Estos cinco desayunos que os propongo son bajos en calorías, con lo que además de ser saludables os ayudarán a controlar o a bajar de peso en el caso de que lo necesitéis.
Todos los podemos preparar por la noche y guardarlos en el frigorífico en un recipiente de cristal cerrado y consumirlos en casa o llevarlos al trabajo con lo que no tendréis ninguna disculpa para no hacer un desayuno saludable fuera de casa.
Pero si desayunamos en casa y os gusta tomarlos calientes los podemos preparar y tenerlos listos en menos de cinco minutos.
Y por si aún no os he convencido animaros a probar estos que os voy a presentar y después me contáis.
Con fresas, frambuesas y moras
Con ciruela, albaricoques y arándanos
Con plátano y frambuesas
Con cacao y avellanas
Con plátano y dátiles
Todos llevan la misma base de copos de avena integral y leche vegetal pero se pueden hacer con cualquier tipo de leche.
Atrévete a probar con distintas combinaciones de leche vegetal.
Yo suelo utilizar de avena, soja, almendras y coco.
Si los quiero endulzar más utilizo sirope de agave pero se puede utilizar cualquier edulcorante.
En esta ocasión haremos una salsa base que utilizaremos en muchas recetas.
Una buena salsa de tomate que nos sacará de cualquier apuro cuando no tengamos muchas ganas de cocinar o se nos presenten visitas no esperadas.
Cuando hago esta salsa preparo bastante cantidad que luego envaso al vacío para utilizar cuando la necesito.
El tomate es rico en vitaminas y minerales, protege la vista, mejora la circulación sanguínea, cuida la piel, evita el estreñimiento y es un diurético natural.
Para preparar esta deliciosa salsa necesitaremos:
1,500 k tomates rojos maduros
1 pimiento verde grande
1 cebolla
1 ajo
2 cs aceite de oliva virgen
sal al gusto
sirope de agave o edulcorante (opcional)
En primer lugar meteremos los tomates en una olla con agua y los pondremos a fuego fuerte para que luego los podamos pelar bien.
No hace falta que el agua hierva solo los tendremos unos 5 minutos con el agua muy caliente.
Después los sacaremos con cuidado y los reservaremos.
Cortaremos en trozos pequeños el pimiento, la cebolla, el ajo y por último pelamos los tomates.
Cuando tenemos ya pelados los tomates pondremos las otras verduras en una cazuela con el aceite caliente y las iremos removiendo a fuego lento.
Mientras se pochan las verduras seguiremos troceando los tomates.
Y cuando ya los tengamos los añadiremos y removeremos.
Le añadiremos sal y lo mantendremos todo cociendo tapado durante 10 minutos.
Después trituraremos todo durante el tiempo necesario hasta que la salsa nos quede sin trozos de ningún ingrediente.
Llega el momento de probar y si vemos que el tomate está ácido le añadimos un poco de sirope de agave o del edulcorante que tengamos.
Aunque la mayoría de las ocasiones no hay que echarlo ésto a veces sucede.
Y ya tenemos nuestra deliciosa salsa lista para que la podamos disfrutar cuando queramos.
La berenjena contiene Vitamina A, B1, B2, C, ácido fólico, por lo que ayuda a reforzar el sistema inmunológico y a mejorar la resistencia de enfermedades.
Es rica en minerales como el potasio, calcio, magnesio, hierro y fósforo, lo que ayuda a prevenir la artritis, la osteoporosis y enfermedades del corazón.
Además es baja en calorías, libre de grasa y posee gran cantidad de agua, lo que la convierte en un alimento perfecto para quien cuida su salud y quiere perder peso.
Y por si fuera poco es deliciosa por si misma pero con esta receta os va a encantar.
Las sacamos y dejaremos que se enfríen y mientras picamos todas las verduras en trozos pequeños.
En una sartén pondremos la cucharada de aceite de oliva virgen y cuando esté caliente añadiremos las verduras y las rehogaremos a fuego lento.
Sacaremos la carne de la berenjena con cuidado ayudándonos con una cuchara y las dejaremos como si fueran dos barcas como podéis ver en la foto de abajo.
Troceamos la carne de la berenjena y la añadiremos a la sartén.
Mezclar frutas y verduras es una manera muy agradable de consumir las cantidades que médicos y nutricionistas nos recomiendan si queremos seguir una dieta saludable.
En este post os voy a mostrar 6 maneras diferentes de mezclar verduras y frutas que harán las delicias de cualquiera que las pruebe.
También es una inteligente forma de conseguir que los más pequeños tomen verdura sin enterarse de que lo están haciendo.
Además tomar la verdura cruda nos permite aprovechar al máximo todos los nutrientes que nos proporcionan y que podemos perder cuando los cocinamos.
Podéis tomarlos a cualquier hora del día pero yo prefiero tomarlos como desayuno y sobre todo como merienda.
Será una forma deliciosa de llenar nuestro estómago con muy pocas calorías así que también nos ayudará a controlar o bajar de peso.
Vamos con ellos.
Batido de espinacas con kiwi y platano
2 tazas de espinaca
1 kiwi
1/2 plátano
1/2 vaso de leche de almendras
Batido de zanahoria con naranja
1 naranja
1/2 manzana
1 zanahoria
1/2 vaso de leche de avena
Batido de fresas con espinacas
2 tazas de espinacas
5 fresones
1/2 plátano
1/2 vaso de leche de soja
1 cc de sirope de agave
Batido de col, manzana y plátano
2 tazas de col troceada
1/2 manzana
1/2 plátano
1/2 vaso de leche de coco
Batido de acelgas, plátano y manzana
2 tazas de acelgas muy tiernas
1/2 plátano
1/2 manzana
1/2 vaso de leche de avena
Batido de limón, manzana y espinacas
2 tazas de espinacas
1 limón
1/2 manzana
1/2 vaso de leche de soja
1 cc sirope de agave
En todos procederemos de la misma manera: pondremos primero en el vaso de la batidora las verduras, después añadiremos la fruta cortada y con piel, excepto en el caso de la naranja, el limón y el plátano que la retiraremos.
Después añadiremos la leche y el sirope de agave en el caso de que lo lleven.
Si la mezcla os gusta más líquida podéis añadir más leche vegetal o agua hasta que quede a vuestro gusto.
Os recomiendo que probéis todos.
Seguro que os sorprenderán y los incluiréis en vuestra dieta saludable.
Vamos a preparar esta merluza en salsa de manera saludable y con un sabor diferente.
La merluza es un pescado blanco muy utilizado en en la dieta mediterránea.
Es una gran fuente de vitaminas del tipo B y de minerales como calcio, potasio, magnesio, yodo y fósforo.
Además combina con todo.
Así que a este pescado le podemos sacar un buen provecho.
En esta ocasión para dos personas necesitaremos:
4 rodajas de merluza
1/2 cebolla morada
2 pimientos de piquillo
1 taza de caldo de verduras o agua.
2 ajos
perejil
2 cs de aceite de oliva virgen
sal al gusto *
Comenzamos troceando en trozos pequeños la cebolla, los ajos y los pimientos.
Después picaremos el perejil muy fino y dejaremos un poco apartado para la presentación.
Pondremos la cacerola con las dos cucharadas soperas de aceite a calentar y cuando esté caliente le añadiremos la cebolla y los ajos y las removeremos durante un par de minutos a fuego medio.
Añadiremos entonces los pimientos, el perejil y la merluza y le añadiremos el caldo de verduras o en el caso de que no dispongamos de caldo le pondremos la misma cantidad de agua.
Llega el momento de echar la sal.
Mantendremos tapado cociendo a fuego lento durante 10 minutos.
Después solo nos queda emplatar y echarle por encima el perejil que teníamos reservado.
A mi me gusta presentar el plato con las verduras troceadas pero si preferís que la salsa sea uniforme solo tendréis que sacar la merluza al plato y el resto pasarlo por la batidora y echar por encima el perejil.
Y listo para probar esta delicia de merluza en salsa.
*yo suelo usar muy poca sal porque me gusta apreciar los propios sabores de lo que como por eso nunca os pongo cantidad en las recetas.
Hoy os propongo que probéis esta deliciosa receta con col cruda.
Se que a alguno puede sentir rechazo por creer que no va a poder con el sabor de esta verdura pero puedo aseguraros que si no sabéis que es uno de los componentes de esta sabrosa receta nunca hubieseis adivinado que lo es.
La col al ser rica en yodo, la col es beneficiosa para el funcionamiento adecuado del cerebro y el sistema nervioso.
Es rica en calcio, que, sin duda, es un mineral muy importante para la salud ósea. La col es también rica en magnesio y potasio. Juntos, estos tres minerales esenciales trabajan para la protección de los huesos y contra la degradación.
Del plátano todos conocemos que tiene mucho potasio pero también contiene fósforo y magnesio.
Además de estos minerales contiene ácido fólico, vitamina C y vitamina B6.
Protege el corazón y previene enfermedades cardiovasculares como la diabetes, el colesterol o la hipertensión.
Y la manzana es una gran fuente de vitaminas C y A, así como potasio. Tiene mucha fibra y produce efecto saciante además de innumerables beneficios para nuestra salud
Y como seguramente ya os he convencido para probarla vamos a ver que necesitamos para hacer este delicioso batido.
1 taza de col troceada
1/2 plátano
1/2 manzana roja
1/2 vaso de leche de coco (o cualquier otra que te guste incluyendo la de vaca)
La mezcla es dulce pero si te gusta que todavía tenga más dulzor puedes utilizar el edulcorante que más te guste.
Yo utilizo sirope de agave aunque en esta receta no lo he usado.
Troceamos las frutas.
Yo dejo la piel de la manzana porque aporta sustancias con amplias propiedades: el ácido ursólico y la pectina. El ácido ursólico es muy beneficioso para los músculos, el cabello y la piel. Además, controla los niveles de colesterol y de glucosa.
Además le da un aspecto más bonito al quedar pequeños trocitos como comprobareis.
También la he utilizado para adornar el batido como veis en la foto.
Lo meteremos todo en el vaso de nuestra batidora y la pondremos a funcionar hasta que obtengamos la textura que nos guste.
A mi me suele gustar más espesa pero si a vosotros os gusta más líquida podéis añadirle más leche o agua.