Comienza mi reto personal

He tomado la decisión de dar un cambio importante en mi vida para ser más coherente con lo que pienso sobre la gran oportunidad que nos está brindando esta situación que estamos viviendo por causa de la pandemia por el covid 19, como ya os comenté en el post anterior.

Como pienso que soy la responsable principal de mi cuidado personal y por lo tanto de mi salud he decido comer aún más sano de lo que lo hacía antes.

Después de tener cáncer de colon en 2017, estuve cuidando lo que comía pero me he dado cuenta de que me había relajado y esto añadido a la inactividad que durante casi dos años he tenido por la enfermedad que padecí me han llevado a tener bastantes kilos acumulados que he decidido perder, al igual que la costumbre de comer cosas que no me sientan bien porque no son saludables.

Llegué a pesar 72 kilos. Esta era yo el 21 de enero de este año.

Ya llevo una semana con mi cambio en la alimentación así que he decidido compartirlo con todos vosotros.

He pensado que compartir esta parte de mi experiencia y de mi manera de ver la vida a través de ella me podría acercar aún más a aquellas personas que como yo piensen que las quejas y el echar la culpa a los demás de todo lo que nos sucede a lo único a lo que nos lleva es a seguir cayendo en ese pozo de sufrimiento en el que estábamos antes de descubrir que solo nosotros podemos cuidarnos y amarnos antes de que lo puedan hacer los demás.

Así que me dispongo a compartir con vosotros esta experiencia y este modo de vida que a mi me hace feliz.

Como os dije antes llevo apenas unos días con este cambio en mi alimentación y ya he notado mejoras en mi cuerpo.

Lo primero que he notado es que no siento hambre ni la necesidad de comer que tenía antes.

La verdad es que en estos días de confinamiento, además de la escasa movilidad no paraba de hacer viajes al frigorífico, sobre todo por la noche cuando estaba viendo el televisor.

Creo que no era por hambre realmente sino por necesidad de comer, por ansiedad. Así que esto ya no lo necesito.

Lo segundo que he notado es que tengo unas digestiones mejores y menos inflamación de tripa y que los molestos y desagradables gases han desaparecido.

También me siento mejor conmigo misma y he retomado las ganas de hacer cosas que últimamente había perdido, así que el cambio ha sido de lo más positivo.

Voy a ir compartiendo con vosotros los menús de lo que tomo cada día y los cambios de mi cuerpo.

Y también he pensado en compartir las recetas de los menús que hago y que son muy sencillas.

Por supuesto que no soy experta en nutrición y que no pretendo que sigáis mis consejos.

Tan solo pretendo compartir mi experiencia y por supuesto que agradeceré vuestros maravillosos comentarios con las aportaciones que queráis hacerme.

En cuanto a mi alimentación debo deciros que quiero que sea lo más sana posible y que para ello lo primero que voy a hacer es eliminar de ella prácticamente los alimentos procesados y preparados.

También he cambiado la harina y la pasta por las que contienen cereales integrales.

Además he suprimido el azúcar (sobre todo el refinado) y he reducido bastante la sal (incluso en ocasiones no la pongo). He introducido también bebidas vegetales y verduras crudas, además por supuesto de las cocinadas.

En cuando a carnes tomo pollo, pavo, ternera (ésta solo una vez a la semana) y todo tipo de pescado.

Todo esto que en principio puede echar para atrás os aseguro que es mucho más agradable de lo que imagináis.

Además camino durante una hora después de la comida y de la cena.

Empiezo mi reto con un peso de 68,300 kg, y una primera receta que os pondré en el siguiente post.

Espero que este cambio en la página os siga gustando lo mismo que mis reflexiones.

Al fin y al cabo hay hay que cuidar de la misma manera mente, cuerpo y alma si queremos sentirnos bien con nosotros mismos y también con los demás.

Y tú que piensas.

¿Te animas a hacerlo conmigo?

¿Quieres saber que sucedió después de quince días?