¿Está de moda ser infiel?

 

Yo no he pasado nunca por la experiencia de enamorarme de un hombre casado.

Alguien pensará que habré tenido suerte.

Yo no creo que las cosas sucedan por casualidad ni que la suerte exista y por lo tanto no estaré de acuerdo con esa afirmación.

Lo que si he tenido muy claro siempre es que yo nunca tendría una relación de este tipo.

La verdad es que no me he tenido que llevar ningún disgusto porque cuando se ha acercado alguien que quería tener algo conmigo y tenía pareja me lo ha dicho sin ningún tipo de pudor.

Yo sabía que antes las mujeres se enteraban de que «sus novios» estaban casados después de llevar bastante tiempo conociéndose y algunas decidían continuar a pesar de todo con la relación aunque se sintieran engañadas porque «estaban enamoradas»

Pongo esto entre comillas porque ya sabéis que yo creo que todos somos responsables de lo que hacemos con nosotros mismos y los papeles de víctimas los protagonizan las personas que no se responsabilizan de sus vidas y prefieren echar la culpa de lo que les sucede a los demás.

Mi experiencia me lleva a pensar que quizás es que ahora está de moda el ser infiel porque como dije antes hoy en día no tiene nadie reparos en decir desde el primer momento que están casados y que no quieren nada serio, tan solo divertirse.

Tengo amigos que me dicen que las mujeres hacen lo mismo.

Yo no tengo ninguna razón para no creerles porque si los hombres hablan así de abiertamente sobre su situación es probablemente porque encuentran mujeres que al igual que ellos no tienen reparos en divertirse y no tener nada serio tampoco.

También me he encontrado por igual con mujeres y con hombres que no quieren comprometerse en una relación y prefieren tener amigos o amigas con derecho o como ahora se le llama al acostarte con una persona y poder hacerlo con cualquier otra que también te apetezca sin tener ningún tipo de remordimiento por ello.

Por un lado, aunque yo no comparta ese tipo de relaciones, me parece muy bien que las personas seamos sinceras desde el primer momento porque así no participaremos en que algunas personas salgan perjudicadas al crearse expectativas, como sucedía antes cuando el adulterio estaba mal visto y las personas casadas ocultaban que lo fueran.

Pero por otro lado pienso sino será que estamos dedicando demasiado nuestra atención a la parte material del amor y olvidándonos de que el placer es tan solo una parte de algo maravilloso que sucede cuando nos entregamos totalmente a otra persona.

Cuando podemos confiar en que estará con nosotros después de hacernos el amor y no tendrá que salir corriendo a vete tu a saber que cosas que tiene que hacer después.

Cuando sabemos que no está con nosotros solo por jugar o pasárselo bien.

Cuando compartimos algo más que un simple polvo después de un calentón y que nos deja vacíos en cuanto nos damos la vuelta.

 

Te invito a que cuando acabes de leer veas también este otro post

 

Cuando nos amamos a nosotros mismos y se nos acaba la necesidad de sean otros los que nos amen.

Cuando no sentimos miedo de dejar desnuda el alma y nos entregamos con la seguridad de que estamos en casa.

Cuando nos permitimos estar con la persona que amamos sin necesidad de tener que retenerla porque lo único que queremos que nos una a ella es su deseo de estar con nosotros.

Cuando no tenemos la necesidad de sentir que es la otra persona la que nos hace felices y que si nos falta no sabremos que hacer porque nosotros estamos totalmente llenos.

Cuando tenemos nuestra propia vida y permitimos que el otro también la tenga sin que por ello tenga que haber terceras personas en nuestra relación.

Cuando podemos encontrar ánimo y consuelo en cualquier circunstancia de la vida sin que por ello la otra persona tenga que solucionarnos lo que nos suceda porque tenemos la capacidad suficiente de hacerlo nosotros mismos.

Cuando somos nosotros los que nos permitimos confiar y amar incondicionalmente a esa persona sin esperar absolutamente nada a cambio.

Y cuando somos capaces de dar y de recibir porque es tan importante lo uno como lo otro.

Cuando somos generosos amando somos capaces de apreciar el prodigio de amar.

Cuando no sentimos miedo por lo que pueda pasar y damos lo mejor de nosotros conocemos lo que es realmente sentirnos amados.

Todo lo demás es autoengañarnos y crearnos la ilusión de que así seremos felices pues nadie nos hará daño, pero lo único que conseguiremos es que nos perdamos sentir la maravillosa sensación de sentirnos vivos.

¡La vida es amor, no te la pierdas!

 

Y tu qué piensas?

Déjame un comentario. Me interesa conocer tu opinión.

 

¿Eres de los que piensas que querer y amar son la misma cosa?

Querer y amar no es lo mismo

 

Amar no tiene nada que ver con lo que pensamos

 

 

 

 

 


Hay que ser valiente para ser feliz

 

Cuando vemos algo que nos agrada o cuando vemos algo que nos molesta en los demás en realidad nos estamos viendo reflejados a nosotros mismos.

Tenemos que ser muy sinceros con nosotros mismos si queremos acabar con las cosas que nos están haciendo sufrir.

De no ser así nunca saldremos de ese círculo vicioso en el que andamos metidos cuando no somos capaces de trascender ese sufrimiento.

La sinceridad y la observación son imprescindibles para salir de él.

Algunas personas que lo intentan salen corriendo despavoridas al sentir el dolor que supone el enfrentarte a descubrir que la causa de su sufrimiento nunca ha estado fuera de ellos y que siempre se lo procuraron ellos mismos.

Asumir que a causa de ignorar esto y sentir que todo lo de fuera a nosotros tiene la culpa de lo mal que nos sentimos nos lleva directamente a sentirnos culpables por el dolor que nos hemos causado a nosotros mismos y a las personas que creíamos que eran los responsables de muestro dolor.

Es duro el asumir nuestra responsabilidad en todo lo que nos sucede en nuestras vidas.

Nos pasamos la vida intentando arreglar la de los demás creyendo que así se las mejoraremos y lo único que  conseguimos es que ellos sientan nuestra desaprobación, con el consiguiente dolor que eso les supone.

Pero además  pretendemos arreglar sus vidas cuando la muestra no la tenemos nada arreglada pues si la tuviésemos ya así, aceptaríamos que los demás están en su propio proceso y les dejaríamos crecer a su propio ritmo y tan solo nos mostraríamos como realmente somos sin ninguna intervención por nuestra parte.

Reconocer que hacemos esto es muy doloroso.

 

Te invito a que cuando acabes de leer veas también este otro post

 

Pero no es menos doloroso seguir viviendo en la inconsciencia y continuar repitiendo experiencias que nos causan dolor porque nos empecinamos en no querer admitir esas partes que no nos gustan de nosotros y que nos causa dolor reconocer cuando las vemos reflejadas en los demás.

Sentimos el dolor que nos causa despertar a la conciencia pero no reconocemos el dolor que nos causa el sobrevivir siendo inconscientes de lo que en realidad estamos haciendo  porque estamos acostumbrados a vivir con él.

Creemos que la vida consiste en eso, en sufrimiento , cuando la vida en realidad es todo lo contrario, disfrute.

Hay que ser valiente para admitir que uno ha vivido equivocado y que se ha causado sufrimiento así mismo y a los demás por vivir en la inconsciencia.

Hay que ser valiente para perdonarse a si mismo y a los demás por todas las cosas que haya podido hacer o le hayan hecho y que han causado sufrimiento.

Hay que ser valiente para reconocer que todos nosotros en realidad  estamos haciendo lo mismo: encontrándonos a nosotros mismos a través de muy distintas experiencias y participando cada uno en nuestro propio crecimiento y a la vez en el de los demás.

Hay que ser valiente para aceptar la vida tal y como es y para reconocer que todo lo que nos brinda es lo que necesitamos en ese preciso momento para crecer y ser más felices.

Pero si nos paramos a pensar ¿acaso no es más doloroso continuar sobreviviendo en la ignorancia cómo estábamos haciendo antes de abrirnos a pensar que puede haber otra realidad distinta a la que nosotros podemos ver?

 

¿Y tu que piensas?
Déjame un comentario. Me interesa conocer tu opinión.

 

¿Eres de los que piensas que hemos venido aquí a sufrir?

¿PIENSAS QUE LA VIDA ES SUFRIMIENTO?

 

¿Quieres saber cómo sufrimos para no sentir que sufrimos?

 

 


Descubre tu don

 

Nunca sabemos que es lo que la vida tiene preparado para nosotros.

Hacemos planes, tomamos decisiones encaminadas a conseguir aquello que pensamos que nos hará felices y a veces lo conseguimos  y en otras parece que las circunstancias nos impiden lograrlo.

En realidad la mayoría de nosotros vivimos desconectados de la vida.

Y cuanto más desconectados estamos más alejados nos encontraremos de lo que en realidad vinimos a hacer.

Saber quienes somos y lo que estamos haciendo aquí son preguntas que se ha hecho la humanidad desde siempre.

Hay personas que están conectadas con la vida sin tan siquiera ser conscientes de que lo están y para ellos la vida será más fácil.

Cualquier cosa que intenten será la adecuada para ellos y para los demás.

Los que estamos desconectados lo tendremos más difícil porque primero deberemos averiguar en que consiste estar vivo y para ello deberemos encontrar las respuestas a esas dos preguntas.

Cuanto más alejados de lo que en realidad somos estemos, más difícil encontraremos conseguir todo aquello que nosotros consideramos que nos hará felices, porque tendremos que llegar a darnos cuenta de que nos encontramos a mucha distancia de lo que en realidad vinimos a hacer.

Tenemos que saber que todos influimos en todos.

Lo que hacemos cada uno de nosotros repercute de alguna manera en todos los demás.

Todos hemos venido a esta vida para dar lo mejor de nosotros y haciendo esto contribuir a que los demás lo reciban y así aportar nuestro granito de arena para dejar un mundo mejor que el que nos encontramos.

Todos tenemos dones y venimos aquí a utilizarlos para lograr lo que vinimos a conseguir.

Pero la mayoría de nosotros ignora esos dones y se desvía totalmente de lo que en realidad vino a hacer.

Ningún don es mejor que otro y todos son necesarios pues cada uno aporta lo que todos necesitamos.

Nadie es capaz de hacer lo que hacemos de la misma manera que lo hacemos nosotros.

Por eso todos nosotros somos únicos y necesarios.

Nadie puede hacer lo que cada uno de nosotros vino a aportar a los demás.

Por ese motivo la vida intenta continuamente que nos hagamos conscientes de que estamos aquí para lograr alcanzar los objetivos que vinimos a conseguír y para lograrlo nos pone delante distintas experiencias  que nos hagan despertar y nos conectemos de nuevo con ella.

Todos tenemos al menos un don y descubrirlo no debería llevarnos demasiado tiempo porque seguramente lo estemos ya utilizando aunque la manera en la que lo hagamos no sea la adecuada para alcanzar lo que vinimos a lograr.

Se trata de algo con lo que realmente disfrutamos y que nos proporciona placer realizar y que lo haríamos aunque no nos proporcionase dinero.

Algo que seguramente pensamos que no nos aportaría el dinero que necesitamos y que tenemos relegado a una actividad secundaria en nuestra vida.

Seguramente ya has descubierto cual es tu don.

Si, se trata de ese que pasó un instante por tu cabeza y que enseguida desechaste.

Ese que te removió por dentro cuando yo te mencionaba que disfrutabas con él.

 

Te invito a que cuando acabes de leer veas también este otro post

 

Y ese mismo que ahora, cuando utilizas la cabeza en lugar de tu corazón, relegas de nuevo a un segundo plano queriendo convencerte de que no es posible que lo sea.

Aunque te parezca absurdo ese es tu don.

Lo has sentido cuando apareció por tu mente y te removió por dentro.

Tan solo tienes que aceptarlo e internar reconocer la manera de compartirlo con los demás.

Y ni tan siquiera eso, porque si es realmente eso lo que has venido a hacer aquí, cuando lo aceptes, la vida te presentará la forma en la que puedes compartirlo.

Desde que era pequeña me gustó escribir.

Me gustaba pensar en publicar una novela de detectives.

Mi escritora favorita era Agatha Christie y me agradaba pensar que podía escribir como ella.

De hecho tengo escrita una novela que no se si algún día  publicaré.

Yo estuve desconectada de la vida durante años y sufrí por ello.

El conectarme de nuevo me llevó bastante tiempo y tuve que repetir algunas experiencias desagradables porque con mi actitud de querer encontrar culpables de todos mis males fuera de mi, hice que la vida tuviera que mostrarme el camino poniéndome delante personas y situaciones que me llevaran a rendirme a admitir, que  las cosas nunca iban a ser como yo quería que fueran por la sencilla razón de que no eran las que me venían bien.

Cuando comencé a interesarme por el crecimiento personal y la espiritualidad nunca pensé que lo que acabaría haciendo fuese escribir sobre ello.

Pero eso era lo que vine a hacer y lo sé porque es lo que me hace realmente feliz.

Es algo que hago solamente por la satisfacción de hacerlo sin esperar nada a cambio.

Ese es mi don. Nadie puede trasmitir las cosas como yo las trasmito.

Habrá muchas personas que hagan cosas parecidas, incluso mucho mejor que yo pero habrá gente que conecten con ellas y otras que conecten conmigo.

Lo realmente importante no es que conecten más o conecten menos sino que cada uno aportemos lo que nos sale del corazón porque sin duda haciendo esto llegaremos a las personas que necesiten recibirlo y en el momento oportuno, al igual que a nosotros nos llegó lo que otros hicieron en el momento en el que lo estábamos buscando.

Así es como entre todos conseguimos, cada día, que este mundo sea un poquito mejor.

 

¿Y tu que piensas?
Déjame un comentario. Me interesa conocer tu opinión.

 

¿Quieres saber como funciona esto de estar vivos?

La vida nos ama

 

Descubre cómo puedes cambiar tu realidad


Aceptar el final

 

Esta mañana me desperté con este comentario que hizo una mujer en mi página de Facebook a mi anterior publicación Cuando tenemos miedo (Aquí os dejo el enlace)

Una de las cosas que digo en este post es que la vida nos manda señales.

Esta seguidora escribió anoche esto:

«Dime una? Yo soy positiva alegre y cuando llegue !!! Intento vivir la vida cada minuto tengo metástasis .se ha parado .Pero no quiere decir que no salga en otro lado es la segunda .no me importa morir .lo que me preocupa son los que están a mi lado porque no puedo quitarles ese dolor!!»

Como ya sabréis yo acabo de pasar por el proceso de mi enfermedad y este comentario me removió bastantes cosas.

Como no la puedo contestar con un simple comentario he decidido hacerlo por aquí y después compartiré con ella el enlace de este post.

Espero esto te responda a tu comentario amiga, pues las señales que nos envía la vida a cada uno son totalmente personales y no tienen otra enseñanza que la que, de manera individual, cada uno de nosotros logremos sacar.

Creo que esto puede ayudar también a otras personas y por eso he decidido hacerlo así.

Cuando me diagnosticaron cáncer y me dijeron que debía de someterme a una operación en un breve periodo de tiempo, como a la mayoría de las personas que pasan por este momento me dejó bastante impactada.

 

En este post hablo sobre ello

 

Por mi cabeza pasaron muchas cosas.

Unos días antes de que me dieran esta noticia había fallecido mi padre después de que le diagnosticaran esta enfermedad en un estado ya muy avanzado, con metástasis y tras un largo proceso que duró dos años y que le produjo mucho sufrimiento.

El aceptar que tu enfermedad no tiene cura y que llega el final de tu vida es algo doloroso y complicado.

Yo la primera vez que me enfrenté a ello fue a través de la experiencia que vivió mi padre como protagonista y yo en un papel secundario en su propia película.

Es muy doloroso ver como una persona a la que amas se va consumiendo físicamente poco a poco.

Pero más doloroso aún es ver que esa persona a la que tu amas no acepta lo que la vida le está poniendo delante y se amarga el poco tiempo que le queda oponiéndose a ello.

A mi me hubiera gustado ver a mi padre compartiendo lo que sentía con nosotros.

Que me hubiera dejado participar en su proceso no solamente acompañándole al médico o a las pruebas que le hacían sino dejándome acompañarle en su dolor.

Mi padre no pudo compartir eso conmigo, ni con nadie y yo comprendí que no lo pudo hacer y tuve que aceptarlo.

Creo que además lo hizo creyendo que así nos evitaba sufrir a los que le queríamos.

Pero en realidad no es así.

Cuando viví mi propio proceso tuve que enfrentarme a decirles a mis hijas y a mi madre (además de a todas las personas que me querían) lo que me pasaba y cuando lo hice intenté que no creyesen que yo estaba sufriendo.

Al contrario que mi padre yo era la que les tranquilizaba diciéndoles que no iba a pasar nada y que todo iría bien.

No me daba cuenta de que lo que estaba haciendo era evitarme a mi misma el sufrimiento que me suponía el aceptar que todo podía terminar como le había sucedido a mi padre.

Por eso la vida que es muy sabia, cuando ya estaba todo controlado después de la operación y  yo me encontraba ya tranquila, me reservó una sorpresa cuando acudí a la consulta del oncólogo.

Los marcadores tumorales estaban muy altos, cuando antes de la operación estaban normales y eso les hizo pedir una prueba para ver que estaba sucediendo.

Me hicieron un PET y en el resultado apareció de nuevo la palabra tumor y en una zona donde no se podía operar según estuve mirando en internet.

¿Podéis imaginar lo que me pasó por la cabeza en ese momento?

Pensé que había llegado el momento de mi despedida, como le había sucedido a mi padre.

Yo tenía muy claro que no quería vivirlo como lo había hecho él y creía que estaba haciendo todo lo contrario.

Entonces aparecieron unas grandes maestras que la vida me ha brindado y que son mis hijas y me ensañaron una gran lección.

Cada una de mis hijas es diferente y cada una lo afrontó como pudo.

Cada una también me aportó diferentes partes de la lección que debía de aprender.

Pero sobre todo una de ellas me tocó en lo que ahora nos ocupa en este post.

Cuando tuve que compartir con ellas esta nueva noticia tras aceptarla la dije como me sentía realmente y la confesé lo que estaba pasando por mi cabeza y por mi corazón y entonces me dijo que le había gustado mucho que yo me abriese a contarle todo eso y que eso le daba la oportunidad de saber como estaba yo realmente.

Me dijo también que la preocupación que ella sintiese no era problema mío que era problema de ella y que yo no podía hacer nada por evitarlo, pero que la preocupación que sentía por mí era menor ahora que estaba compartiendo con ella como me sentía porque lo que la preocupaba realmente era que yo intentará no mostrar lo que estaba padeciendo.

Y entonces me dí cuenta de que en realidad lo que yo estaba haciendo era no enfrentarme a lo que me estaba mostrando la vida.

Al no hacerlo creía que así evitaba el sufrimiento de los demás y lo que en realidad estaba evitando era mi propio sufrimiento.

Mi padre no lo aceptó y se resistió hasta el último momento.

Yo, de otra manera, estaba haciendo lo mismo, querer evitar el aceptar que podía morir.

Y entonces también me reconocí en mi hija cuando yo viví esa situación con mi padre.

Lo que más dolor me causaba era ver el que el no aceptaba que iba a morir.

Me dolía ver como sufría al no aceptarlo y que no pudiera compartir conmigo sus últimos momentos.

Que no me permitiese al hacer esto decirle todo lo que yo sentía y que me hubiese dado la oportunidad de despedirme como yo quería de él.

Tuve que aceptar que mi padre era así.

La vida así me mostró una vez más que el amor es aceptación.

Que yo no podía cambiarlo y que lo único que podía hacer era aceptarle y amarle como el me permitía hacerlo y no como a mí me hubiese gustado que lo hiciese.

Cuando yo estaba en el momento de tener que aceptar mi propia muerte, una de las cosas que me tranquilizó y me ayudó a aceptarla fue reconocer que mis hijas ya no me necesitaban como cuando eran unas niñas pequeñas.

Ellas ya tenían su propia vida y sus propias experiencias de las que aprenderían al igual que yo.

Reconocí que estaba apegada a todas las personas y cosas que hay en mi vida.

Yo creo que la vida no tiene un final.

Que cuando morimos solamente cerramos un ciclo y abrimos otro.

 

Te invito a que cuando acabes de leer veas también este otro post

 

Pero cuando llegó el momento de aceptar mi propia muerte, me di cuenta de que el querer seguir apegada a todo lo que tengo en esta vida me causaba a mi misma sufrimiento cuando pensaba en que no lo volvería a ver o a tener.

Me pregunté a mi misma: ¿Por qué piensas que lo que tienes aquí es mejor que lo que viene después?

Y entonces fui capaz de soltar.

No sabemos realmente que es lo que hay después de nuestro último aliento.

Sabemos que la vida se acaba y nuestra parte material se transforma.

Pero yo no creo que solo soy esa parte material.

Además esa parte de mi que no es material he comprobado que abandona mi cuerpo.

Mis propias experiencias me han llevado a confirmar que la vida es mucho más de lo que percibimos por nuestros cinco sentidos.

Y también a rendirme ante lo que la vida me brinda, aunque lo que sea me resulte muy difícil de aceptar, porque cuando lo hago, y solo entonces, es cuando descubro el tesoro que encierra para mí.

Cuando aprendemos lo que la vida nos quiere mostrar, en algunas ocasiones nos evitamos el tener que vivir la experiencia.

A mi me sucedió en esta ocasión y en la siguiente prueba que me realizaron desapareció el tumor que creyeron ver en la primera.

En otras ocasiones o bien no hemos aprendido aún todo lo que nos quiere enseñar y el proceso sigue o hemos ignorado durante tanto tiempo lo que nos ha brindado hasta entonces que se acaba nuestro tiempo ya sin poder aprenderlo.

Pero yo creo que tendremos oportunidades de aprenderlo más adelante.

Como dije antes la vida continúa de otra manera después de que nos despedimos de nuestro envoltorio material.

La vida me puso a un gran maestro, mi padre, para que me enseñase esto y muchas otras cosas más.

Gracias papá por amarme tanto.

Siempre te llevaré en mi corazón.

 

Y tu que opinas?

Déjame un comentario. Me interesa conocer tu opinión.

 

¿Te has planteado alguna vez esta pregunta?

¿QUÉ ES PARA TÍ ESTAR VIVO?

 

Cómo estar en paz contigo mism@ para ser feliz

 

 

 

 

 


Cuando tenemos miedo

 

Cuando pienso en el sufrimiento que me he causado a mi misma por no aceptar lo que me estaba sucediendo e insistir en que las cosas fueran como a mi me gustaban,  me sorprende ver con que facilidad me compliqué inútilmente la vida.

Conocer a alguien, comenzar una relación, ver que no me llenaba y quedarme ahí esperando a que las cosas cambiasen y me llevasen a sentir lo que yo necesitaba, es una experiencia que viví en más de una ocasión porque me costó repetir varias veces la lección el aprender que el amor no consistía en querer llenar el vacío que sentía con lo que me proporcionase otra persona.

Estar mal en el trabajo, no hacer nada y esperar a que las cosas cambiasen solas me llevo a tener una depresión que me tuvo de baja durante siete meses.

Menos mal que aprendí que las cosas que me rodean no son la causa de que yo me sienta mal.

Tan solo son las señales que me presenta la vida para que preste atención a lo que está sucediendo en mí y sea coherente pensando, sintiendo y actuando de la misma manera.

Con todas estas experiencias comprendí que cuando llevas mucho tiempo siendo incoherente y soportando cosas que te causan sufrimiento, la vida te lo muestra con mucha claridad  y en ocasiones con bastante contundencia, a través de todo tipo de personas o situaciones.

Ahora que se como funciona esto de vivir, presto mi atención a lo que siento con respecto a lo que me está pasando y dejo de ponerla en el hecho en si o en la persona que ha protagonizado lo que me ha molestado.

He descubierto que prestar la atención a lo que está  fuera de mi es la forma en la que eludía la responsabilidad de cuidarme, pues me proporcionaba la coartada perfecta para poder culpar a cualquier persona o circunstancia de todo lo que a mi me hiciese sentir mal y así continuar quejándome y no hacer absolutamente nada para cambiarlo.

 

Te invito a que cuando acabes de leer veas también este otro post

 

Ahora reconozco que cuando actuaba así lo hacía por miedo.

Miedo a enfrentarme a personas o a situaciones que yo creía que me sobrepasaban.

Me ayudó bastante a mantenerme en esta situación absurda la creencia que tenía por entonces de que la vida era ajena a mi y que tenía que conformarme con lo que viniese porque era así como funcionaba este «juego» de estar viva.

Es cierto que no podemos controlar lo que la vida nos va a presentar pero no lo es el que no podamos hacer nada y tengamos que soportar lo que venga.

La vida no funciona así.

La vida es maravillosa y nos presenta en cada instante todo lo que necesitamos para que disfrutemos de estar vivos y seamos felices.

Nos ama tanto que nos acepta tal y como somos y nos permite que utilicemos nuestro libre albedrío para que la vivamos cómo nosotros queramos, pero a la vez, como cualquier buen padre o madre  hace con sus hijos, quiere que saquemos lo mejor de nosotros para que podamos vivir en plenitud y seamos felices y para ello nos mostrará lo que nos falta sanar para que podamos alcanzarlo.

Confiar en que la vida siempre me está presentando lo que necesito para dar lo mejor de mi  me ha cambiado la vida.

Reconozco que en ocasiones es difícil el creer que todo lo que me pone delante es para mi bien.

Sobre todo cuando me causa preocupación y/o dolor.

Pero tengo que admitir que soy yo la que la he forzado a que me lo presente así porque cuando lo hace o lo ha hecho de una forma más suave yo no entendí lo que me quiso enseñar.

Efectivamente no podemos controlar lo que la vida nos va a proporcionar pero si podemos cambiar la manera de  interpretar sus señales y aprender sus enseñanzas.

Además cuanto antes cambiemos nuestra manera de interpretar lo que nos llega, antes dejaremos de repetir las mismas situaciones que por nuestra actitud nos llevan a sufrir.

 

¿Y tu que piensas?

Déjame un comentario. Me interesa conocer tu opinión.

 

¿Sabes que cuantas más expectativas tienes más posibilidades tienes de sufrir?

EL CONTROL Y LAS EXPECTATIVAS

 

¿Conocías que las únicas limitaciones que tenemos para conseguir lo que queramos están en nuestra mente?

 

 


Nuestros hijos, nuestros grandes maestros

 

La llegada de un hijo o de una hija a nuestras vidas nos produce una gran emoción.

Sabemos que en nuestra vida van a suceder grandes cambios y durante el tiempo que dura su gestación nos vamos preparando para ese gran acontecimiento.

Todos queremos ser unos excelentes padres y madres y queremos contribuir en que nuestros hijos sean unas buenas personas y sean felices y para conseguirlo ponemos un gran empeño.

Nos preparamos para poder enseñarles lo que consideramos que es mejor para ellos.

Pero lo que nadie nos dice es que tras ese bebé tan amoroso y tan tierno que tenemos en nuestros brazos se esconde un gran maestro que viene a transformarnos por completo.

Con este comentario que me hizo una de las seguidoras del blog a mi publicación Aléjate de todo lo que te hace sufrir (aquí os dejo el enlace) intentaré trasmitiros esto.

Os lo transcribo literalmente.

«A veces no es fácil alejarte xq es tu hija, y la vez vivir de un modo terrible con su flia, adictos al trabajo, ella hermosa persona, mi nieto un divino , ella hizo su hermosa carrera, luche mucho para criarla ya que estaba divorciada y fue muy duro salir adelante, tienen su propia empresa de catering y aparte sus respectivos empleos, pero viven con la casa cayéndose les encima, no le puedo decir nada xq siempre es causa de problemas, me amargo mucho, pero hace poco hice un click y comencé un trabajo de desprendimiento hacia ella con una psicóloga, me esta costando mucho, ya que tampoco el es un buen esposo, mi nieto vive conectado cadí de continuo, tiene seis años, y el padre mientras almuerza o cena siempre con el celular hablando, etc etc etc…. A lo que voy es que me deprime ir a su casa, pero no puedo dejar de hacerlo xq la adoro y sobre tdo es mi hija, entonces decidí hacer ese trabajo de soltarla interiormente para no pasarla mal yo . no puedo creer como vivíamos nosotros y que ella ahora viva entre la mugre y el desorden , caos total, pero quiero salvarme yo, xq no entiendo que le pasa, tiene 40 años ya!!!!»

 

Esta ha sido mi respuesta:

 

Te invito a que cuando acabes leas también este otro post

Ningún encuentro es casual

 

«Reconozco que algunas cosas no son fáciles.

Como tu bien dices cuando se trata de alguien al que amas es fácil que nuestros sentimientos nos impidan ver que nosotros somos solo responsables de nuestra vida y que tenemos que aceptar que las otras personas también son responsables de las suyas.

Cree que de verdad te entiendo porque yo también tengo tres hijas y me ha costado aceptar algunas de sus decisiones.

Pero tenemos que entender que al igual que nosotros hemos aprendido a través de nuestros aciertos y nuestros errores y así seguiremos haciéndolo mientras estemos vivos, nuestros hijos también tienen su propia vida para evolucionar y crecer.

Amar a un hijo, al igual que a cualquier otra persona, consiste en respetar y aceptar sus propias decisiones aunque nosotros no las entendamos ni las compartamos.

Si no eres capaz de estar en paz cuando vas a su casa, si no quieres pasarlo mal e incluso hacérselo pasar mal a ellos al hacerles sentir que no apruebas su forma de vida, te recomiendo que distancies las visitas y trabajes en mirar todo esto que te estoy diciendo.

Recuerda que cuando nuestros hijos son bebés y comienzan a andar nos da pánico el que se caigan y se hagan daño pero comprendemos que si los sobreprotegemos y no les permitimos que se caigan nunca podrán caminar sin nuestra ayuda y que eso no es lo mejor para ellos.

Creemos que amar consiste en proteger pero lo más difícil, cuando amas a alguien, es precisamente esto que te está sucediendo a ti en este momento, soltar y confiar en que lo que está sucediendo en cada momento es lo que necesitamos nosotros y nuestros hijos.

Tu hija te está enseñando una gran lección pero es tu decisión el ver lo que tu gran maestra te está ofreciendo o continuar sintiéndote infeliz porque piensas que lo mejor para tu hija es hacer lo que tu piensas que debe de hacer.

Un abrazo María»

 

A lo largo de nuestra existencia se cruzarán maestros que nos enseñarán todo lo que necesitamos para que podamos desarrollar nuestros dones y crezcamos y contribuyamos, con nuestra felicidad a que otras personas también hagan lo mismo.

Los mayores maestros, los que nos enseñaran las cosas más importantes, serán las personas que tenemos más cercanas y por las que tengamos los mayores sentimientos.

Y no hay mayor sentimiento que el del amor incondicional que se siente por un hijo.

 

¿Tu que piensas?

Deja un comentario. Me interesa conocer tu opinión.

 

¿Sabías que absolutamente todo lo que sucede en tu vida te habla sobre ti mismo?

TODO NOS HABLA DE NOSOTROS MISMOS

 

Mira los problemas con un enfoque diferente


Observa tus pensamientos y se acabarán tus problemas

 

Nos es inevitable pensar y lo hacemos inconscientemente.

Algunos pensamientos son agradables pero si nos detenemos a observar lo que pasa por nuestra cabeza, descubriremos que la mayoría ellos son recurrentes y nos hacen tener sentimientos negativos.

El cerebro no distingue si lo que recibe nos está sucediendo en un momento dado o si lo estamos recordando.

El lo interpreta de la misma manera y reacciona como si estuviera viviéndolo en el momento presente.

Por ese motivo sentimos malestar, miedo o satisfacción, etc. cuando estamos pensando.

Y todo lo que sentimos tiene una reacción en nuestro cuerpo.

De esto no somos conscientes la mayor parte del tiempo, pero que no lo seamos no significa que no esté sucediendo.

Si recordamos algo que nos resulta agradable nuestro cuerpo lo reflejará y si por el contrario los pensamientos nos causan dolor nuestro cuerpo sufrirá las consecuencias.

Sabéis que me gusta compartir con vosotros algunos comentarios porque me proporcionan ejemplos reales para poder hablaros sobre cualquier tema.

En esta ocasión este comentario que os trasmito literalmente me ha dado pie para hablaros de este:

 «Hola Rosa Maria! gracias por tus palabras, estoy a un año y medio de recuperarme. Mi nombre es ***! Estuve muy mal por muchos años al reflejarmelo mi ultima pareja papa de un hijo. No entendia porq no soportaba la situacion y no terminaba con el, claro aquel momento tenia poca consciencia de lo q pasaba y lo resposanble que fui. SEnti que iba a parar a loca y a pesar de que me sienta bien y se que no quiero estar con el, sufro porq ya el ha tenido otras relaciones cuando no me deberia importar. Pero mori en vida y de un principe azul era un patan totalmente de repente. Estuve como 5 años con una persona Misogena. Identica.
Yo me siento muy bien he practicado distintas terapias, pero me cuesta sacarmelo d mi pensamiento sabiendo q ya no lo amo y no tiene sentido»

Ahora os pongo mi respuesta:

 

Te invito a que cuando acabes leas también este otro post

Nuestros pensamientos crean nuestra realidad

 

«Hola ***.

Nuestros pensamientos nos juegan estas malas pasadas. Cuando menos lo esperamos nos encontramos pensando cosas que nos causan dolor.

Estamos tan acostumbrados a ello que nos resulta difícil darnos cuenta de lo que estamos haciendo y somos conscientes de ello cuando ya llevamos un buen rato recreándonos con estos pensamientos.

Supongo *** que tu vida no ha sido un camino de rosas y las relaciones que tienes te reflejan, como tu bien dices esa realidad para que descubras que nadie te puede dar el amor que necesitas.

Solo tu puedes llenar ese vacío que sientes y que intentas llenar teniendo una pareja.

Olvídate por un tiempo de estar con nadie y dedícate tiempo a ti.

A conocerte realmente.

A descubrirte y a darte las satisfacciones y el cariño que le dedicas a las personas que quieres que compartan su vida contigo.
Cuida tus pensamientos y en cuanto te sorprendas pensando algo que te hace daño, no te culpes y simplemente deséchalo y piensa en algo que te guste.

Date caprichos de todo tipo y no me refiero solo a cosas materiales, que en realidad son las menos importantes.

A mi me ayudó mucho el buscar cosas que me hiciesen entender lo que me estaba sucediendo.

Te puedo asegurar *** que cuando ponemos nuestra intención en algo y actuamos con coherencia, es decir pensamos, sentimos y actuamos de la misma manera, la vida nos proporciona todo aquello que necesitamos.

Veo que tu ya estás haciendo tu parte.

El haber encontrado mi página y otras cosas con mensajes similares no es casualidad.

La vida te las muestra para que trabajes en ti y te ames.

Date tiempo llevas muchos años así y la cabeza no admite fácilmente los cambios.

Prefiere continuar sufriendo porque está cómoda en el terreno que conoce pero ya verás como en menos de lo que crees las cosas cambian.

Un abrazo»

 

Tenemos que saber que somos responsables de todo lo que hacemos.

Debemos cuidar de todo lo que nos proporcionamos a nosotros mismos y esto incluye absolutamente todo, incluido lo que pensamos.

Como expliqué al principio del post, todos nuestros pensamientos nos generan reacciones corporales y es nuestra responsabilidad cuidar de nuestro cuerpo.

Los pensamientos negativos generan reacciones negativas y nuestro cuerpo manifestará enfermedades para que atendamos a eso que nos está sucediendo y lo solucionemos.

Observar nuestros pensamientos nos hará conscientes de lo que nos está sucediendo y podremos evitarlo.

También nos dará lugar a que descubramos que la mayoría de nuestros problemas nos los causamos nosotros mismos.

Pero también nos permitirá dejar de buscar responsables de todo lo que nos sucede fuera.

Y lo más importante:

abriremos nuestra mente a la posibilidad de crearnos una vida alejada del sufrimiento y podremos ser felices.

 

¿Y tu que piensas?

Déjame un comentario. Me interesa conocer tu opinión.

¿Sabías que eres tú mismo el que te estás impidiendo ser feliz?

La vida está esperando que decidas ser feliz

 

 


Fluye para dejar de sufrir

La vida siempre nos proporciona lo que necesitamos en cada momento y si no estamos contentos con lo que tenemos que lidiar en alguna ocasión, lo mejor que podemos hacer es no resistirnos a ello.

Cuando nos resistimos a aceptar cualquier cosa que se nos presenta lo único que conseguimos es dolor y sufrimiento.

Nosotros desconocemos esto y al fijar nuestra atención fuera de nosotros pensamos que ese sufrimiento nos lo causa la situación misma.

Ignoramos como funciona esto de estar vivos pues desde niños nos hacen que prestemos nuestra atención fuera de nosotros pues asi seremos más vulnerables y manipulables para que unos pocos consigan obtener sus intereses.

Hay demasiadas personas a las que no les interesa que pensemos e intentan, con todos los medios de los que disponen, convencernos de que solamente conseguiremos alcanzar la felicidad a través de nuestro propio esfuerzo trabajando en sus empresas y comprando todo lo que ellos mismos nos venden a través de los medios de comunicación.

Un negocio totalmente redondo para ellos.

Primero nos crean una necesidad que para nada nos es necesaria.

Te invito a que cuando acabes leas también este otro post

Tenemos el poder de transformar lo que deseemos

Luego nos proporcionan un trabajo en su propias empresas pagándonos un bajo salario para que tengamos que solicitar créditos para poder conseguir aquellas cosas que nos hacen creer que nos son indispensables para ser felices.

¿Adivinas quienes nos proporcionan esos créditos con intereses abusivos para que compremos lo que ellos mismos nos venden?

¿Tal vez son los mismos que te obligan a tener tu dinero en los bancos por que todo se paga a través de ellos, a cambio de unos intereses de miseria?

La vida no tiene que ver con todo lo que nos han hecho creer.

Ella siempre está dispuesta a proporcionarnos todo aquello que necesitemos para que por fin despertemos y tomemos las riendas de nuestras vidas.

Para que nos responsabilicemos de las decisiones que tomemos.

Para que comprendamos que somos nosotros los que tenemos el poder de  construir nuestras vidas.

Para que aprendamos que si cedemos ese poder a otros, aunque sea inconscientemente, tendremos que asumir las consecuencias.

Para que valoremos que es lo realmente importante en nuestras vidas según nuestro propio criterio y para que nos dediquemos a conseguirlo.

Para que descubramos que, cuando abandonamos esas creencias que otros nos han proporcionado para manipularnos, somos felices con muy poco.

Que sepamos que lo que verdaderamente nos hace felices no son las cosas que podemos tocar sino las que podemos sentir.

Y esas precisamente no cuestan dinero.

Tan solo necesitan que abandonemos las distracciones que nos proporcionan con tanta facilidad aquellos que solo buscan su propio interés y beneficio.

Y por supuesto que centremos en nosotros la atención para poder sentirlas.

¿Y tu que piensas?

Déjame un comentario. Me interesa conocer tu opinión.

¿Sabes que puedes dejar todo lo que te hace sufrir?

SUELTA LO QUE NO TE HACE FELIZ

¿Quieres saber como puedes estar en paz?


La vida nos ama

 

Cuando se presenta algo nuevo en muestra vida la mayoría de nosotros lo recibimos con reservas.

Esperamos que no cambie nuestra vida y que sigamos transitando por ese terreno por nosotros conocido, aunque en ocasiones nos resulte doloroso.

Al fin y al cabo ya nos contaron que, como dice el refrán, más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.

Es por eso que permanecemos en situaciones que nos están amargando la vida sin hacer nada más que intentar llevarlo lo mejor posible como si de una condena se tratara.

La vida es algo real y no algo alegórico como muchos piensan.

Tiene un principio y un final que muchos se niegan a aceptar como una realidad y prefieren ver como algo lejano y que le pasa a los demás.

Pero además la vida no trascurre así sin más.

La vida nos ama.

Por eso nos proporciona todo lo que necesitamos para que  estemos en paz y nos desarrollemos plenamente y saquemos lo mejor de nosotros mismos.

Y nosotros, que desconocemos esto, pues nunca nos lo hicieron saber, cuando  la vida nos proporciona la oportunidad de conseguirlo no solamente no lo valoramos sino que no lo aceptamos y ponemos barreras para que esto que interpretamos como peligroso nos afecte lo menos posible.

 

Te invito a que cuando termines leas también este otro post

El vacío y la infidelidad

 

Luego, eso sí, cuando al hacer esto nos complicamos nosotros mismos la existencia le echamos la culpa de todos nuestros males, empeorando aún más la situación.

Esto nos lleva a que cada vez le hagamos más difícil a la vida mostrarnos el camino y que podamos concluir así  las situaciones que nos hacen manifestar en nuestra vida tanta infelicidad.

Es por este motivo que algunas personas  despierten de esa ilusión que ellas mismas por su propio miedo se crearon al tener una experiencia altamente impactante.

Un accidente con graves consecuencias, la pérdida de un ser querido, una grave enfermedad, o alguna otra experiencia de este tipo se convierten en grandes opotunidades que les abren la puerta de la consciencia.

En ese momento descubren la estupidez que estaban haciéndose a si mismos al no permitirle a la vida actuar y aceptar todo lo que les presentaba para que pudieran ver los absurdos problemas que se crearon ellos mismos al dar importancia a cosas que no la tienen y al relegar otras muchas que si.

Es entonces cuando descubren que nunca se permitieron ser.

Que pusieron a los demás siempre por delante con la ilusión de que les hicieran sentirse amados.

Que no disfrutaron nunca realmente de todo lo que tan duramente les costó conseguir para lograr la tan ansiada felicidad.

Que nunca consiguieron llenar ese enorme vacío que sintieron desde muy temprano.

Y llegan a la conclusión de que la vida siempre les puso delante oportunidades  para que se diesen cuenta de que ese vacío solo lo podían llenar amándote a si mismos.

Y empiezan a llenarlo permitiéndose lo nunca se permitieron:

aceptar la vida como viene y sobre todo… SER

 

¿Y tu que piensas?

Déjame un comentario. Me interesa conocer tu opinión.

¿Sabías que en tu vida hay mucha más abundancia de la que piensas?

¿Sientes que algo te falta?

 

¿Quieres saber como dejar de sufrir?

 

 


Siempre hay un ángel en tu vida

 

 

Nunca podemos saber cual es el papel que va a representar en nuestra vida una persona.

A lo largo de nuestra existencia, al igual que en una película, van apareciendo distintos personajes que en sus diferentes papeles van desarrollando su guión.

Algunos de estos personajes nos acompañan durante un corto periodo de tiempo, otros uno más grande y algunos nos acompañarán, como los principales actores, durante toda «nuestra película»

Todas estas personas nos van proporcionando pequeñas o grandes cosas, que en muchas ocasiones nos pasan desapercibidas pero que nos van dejando diminutos posos que van modelando a nuestro personaje principal.

Casi todo lo que nos aportan nos pasa desapercibido pero cuando por el motivo que sea, alguna persona nos abandona o su presencia en nuestra vida pasa a ser de otra manera, entonces pasan montones de pensamientos por nuestra cabeza evaluando lo que vamos a perder con ese cambio.

En este momento en mi caso, una persona a la que veo prácticamente todos los días, pues trabajamos juntas, va a perder presencia en mi vida pues abandona su trabajo para pasar a una situación mucho mejor para ella.

Ya no la veré todos los días cuando vaya a trabajar ni compartiré con ella trabajo y muy buenos momentos también.

Se que no voy a perderla pues la relación que tenemos como compañeras no se ha quedado solo ahí.

El papel que representaba en mi vida era el de mi jefa.

Nunca tuve en ese papel alguien como ella.

Hasta que la conocí las personas anteriores que tuvieron ese personaje no pudieron estar a la altura y mostraron las típicas características negativas de jefe que todos nos imaginamos cuando esa palabra llega a nuestra mente.

 

Te invito a que cuando acabes de leer veas también este otro post

Nadie está en tu vida por casualidad

 

Ella sin embargo me mostró que se puede ser jefa y ponerse en el lugar de cualquier persona que trabaja para ella, sin perder en ningún momento el respeto ni el cariño de ninguno de los que representamos el papel de sus empleados en su propia película.

Todos representamos distintos personajes en nuestra propia vida. El de hijos, el de padres, el de pareja, el de amiga… etc.

Todos ellos tienen el mismo actor, en los distintos escenarios y papeles en los que actuamos pero la base es siempre la misma, pues siempre somos nosotros mismos.

Si tenemos sombras que no queremos mostrar, nos sentiremos inseguros en cualquiera de ellos.

Pero si aceptamos las cosas que no nos gustan de nosotros mismos y nos amamos a pesar de ellas, entonces mostraremos nuestra luz en cualquiera de nuestros papeles y se la podremos mostrar también a los demás, aunque ignoremos que lo estamos haciendo, y dejaremos un poso a nuestro paso en todas las personas que compartan sus propias películas con nuestros distintos personajes.

En todos estos años que compartí con mi jefa he tenido momentos de todo tipo. Algunos han sido muy duros para mi a nivel personal y ella siempre supo entender por lo que yo estaba pasando y darme el apoyo que he necesitado en cada momento.

Compartió su luz conmigo y he visto como la compartía también con todas las personas que nos han acompañado en el trabajo durante todos estos años.

Siento no poder seguir compartiéndola como hasta ahora venía haciendo, pero ante todo cuando quieres a alguien tiene que primar su propio bienestar y se que ella va a ser muy feliz en esta nueva etapa.

Se que seguiremos compartiendo experiencias y buenos momentos porque esta relación que tenemos traspasó ya hace mucho tiempo de esos primeros papeles que nos tocaron al principio de nuestras relación y surgió otra de amistad.

Hay personas que en tu vida dejan huella y en la mía tu eres una de ellas.

Gracias por todo María Jesús, fuiste un ángel en mi vida.

Es para mi un privilegio el que compartieses y compartas una parte de tu vida, aunque sea pequeña, conmigo.

 

¿Y tu que piensas?

Déjame tu comentario. Me interesa compartir tu opinión.

 

¿Sabías que cuando aceptas lo que tiene la vida preparado para ti empiezas a disfrutar de estar vivo?

DEJA QUE LA VIDA TE SORPRENDA

 

¿Sabes que las casualidades no existen?