La mayoría de nosotros no cesamos de ponernos una u otra pega y en lugar de ver y valorar todas las cosas que nos gustan de nosotros, nos centramos en todas aquellas que más nos desagradan.
Además para que no nos descubran los demás intentamos ocultarlas para no sentirnos rechazados.
Damos mucha importancia a lo que los otros piensen de nosotros y nos pasamos la vida fingiendo ser una persona que no somos.
Pero haciendo esto lo único que conseguimos es hacernos daño al no a aceptarnos a nosotros mismos tal y como somos.
Todos tenemos cosas que nos gustan, cosas que no y otras que para nada queremos admitir y que nuestro inconsciente nos muestra a través de nuestras relaciones, aunque nosotros ignoremos esto y nos empeñemos en echar la culpa de todo lo que nos pasa precisamente a esas personas que nos muestran esas partes de nosotros que si no hacemos conscientes, seguirán causando nuestro sufrimiento.
Si no conseguimos ver esas partes que ocultamos, con tanto afán que incluso no reconocemos a pesar de repudiarlas tanto en los demás, jamás podremos amarnos por completo.
Aceptarlas puede llevarnos a cambiarlas pero en el caso de que eso no sea posible nos liberará de estar ocultandonos ante los demás.
Para amarnos tenemos que acertarnos por completo y solo lo lograremos si nos alejamos del papel de víctimas al que nos han llevado nuestras creencias.
Esas que nos han llevado a ver la vida como sinónimo de sufrimiento al hacernos creer que no somos capaces de cambiar lo que no nos guste de ella.
Dejando de preocuparnos por lo que piensen los demás y poniendo la atención en nosotros mismos cambiará nuestra percepción, pues reconocemos que la única aprobación que necesitamos es la nuestra.
Solo aceptando todo lo que somos podremos ser nosotros mismos, amarnos siempre, suceda lo que nos suceda y hagamos lo que hagamos.
El pasado no podremos cambiarlo nunca.
Solo podemos centrarnos en nosotros y no esperar que sean otros los que nos puedan hacer felices.
Procurarnos la felicidad es cosa nuestra.
Con los demás solo podemos compartirla.
Así que si quieres cambiar tu vida ámate siempre y con todo lo que eres.
Solo así podrás hacerte feliz.