Cuando desconocemos en qué consiste estar vivos creemos que todo lo que nos sucede no tiene nada que ver con nosotros y pensamos que tenemos que conformarnos con algunas de las cosas que nos tocan vivir e incluso algunas personas están convencidas de que a esta vida vienen a sufrir.
Pero nada más alejadas de la realidad pueden ser estas creencias, que además son las que nos impiden ver lo que realmente está sucediendo.
Así como una gota del océano no es todo el océano pero tampoco podemos decir que no sea el océano pues es una pequeñísima parte de él, nosotros estamos hechos de una pequeñísima parte de todo lo que creo todo esto que percibimos y que cada uno le podemos llamar de muy diferentes maneras (Dios, universo, etc.) pero que todos sabemos a que nos estamos refiriendo.
Por lo tanto somos creadores también pues, al igual que la gota del mar tiene las mismas características que éste, nosotros tenemos las mismas características del creador.
Creamos de diferentes maneras pero sobre todo con nuestra mente y con nuestros sentimientos.
Y lo hacemos a pesar de que no queramos hacerlo o de que ignoremos que lo hagamos.
Lo llevamos haciendo desde pequeños sin ser conscientes de ello así que cuanto antes aprendamos esto antes podremos crear las vidas que deseemos, porque lo que estamos viviendo en nuestro presente actual es lo que creamos en nuestro pasado, a pesar de que nos empeñemos en buscar culpables siempre en algo o alguien externo a nosotros de todo lo que no nos gusta de nuestras vidas .
Empecinarnos en no creer esto cuando por fin nos lo muestran otras personas que, al igual que en esto que ahora estás leyendo, nos muestran que la realidad que nosotros percibimos no es real, pues siempre es subjetiva, solo nos llevará a sufrir porque mientras pensemos que no podemos hacer nada por cambiar lo que supuestamente tiene la culpa de las cosas que nos suceden, esos mismos pensamientos nos impedirán cambiar nuestras creaciones.
Y seguiremos creando eso que pensamos que es la vida y que será lo mismo e incluso peor que lo que llevamos viviendo hasta ahora.
Así que si pensamos que a esta vida hemos venido a sufrir, a través de nuestras interpretaciones sobre lo que nos está sucediendo nos confirmaremos en nuestras creencias y sentiremos que no somos merecedores de nada mejor.
Y así seguiremos creando porque no olvidemos que creamos continuamente aunque ignoremos que lo hacemos.
La única manera de salir de ahí es dándonos cuenta de lo que realmente somos y plantearnos que la vida no es eso que creemos que es y comenzar a plantearnos muchas preguntas que a su debido tiempo la vida nos irá contestando.
Observar la vida en general y la nuestra propia en particular como una gran oportunidad de crear todo lo que nos hace sentirnos bien con nosotros mismos, nos permitirá disfrutarla y ser felices.
¡Deja de verte como alguien pusilánime y reconócete como lo que verdaderamente eres!
Crearás la vida que crees que te mereces siempre, aunque no quieras hacerlo.
¡Ahora ya lo sabes: solo tienes que decidir cuál es la que crees que es y ponerte en acción!