Aunque parezca incoherente lo que digo creo que la única manera de poder amar y permitirnos ser amados empieza por pasar tiempo en soledad.
Creemos que tenemos que tener una pareja para sentirnos plenos y no tener pareja no significa estar incompletos, sino que es una opción donde no se busca ni se espera nada, solamente se vive.
Tampoco es mejor no tener pareja que tenerla.
Es necesario que nos desprendemos de algunas creencias que nos limitan, nos cohartan y nos impiden ser quienes realmente somos.
Nos han hecho creer que el respetar, aceptar y disfrutar de la vida que queremos es ser egoístas y nada más lejos de la realidad.
No todos somos iguales ni tenemos las mismas inquietudes y por lo tanto todos vemos la vida de distintas maneras.
Por eso aferrarnos a las creencias que nos llevan a pensar que debemos hacer cosas que no resuenan con nosotros nos llevarán directamente al sufrimiento.
Sentimos la presión de lo que se espera de nosotros y nos aguantamos con preguntas maliciosas sobre nuestra vida sintiendo la incomodidad que nos produce el apartarnos de «lo normal» sintiéndonos en ocasiones hasta culpables por no hacer lo que se espera de nosotros.
Pero no todos somos felices teniendo un trabajo seguro, comprando un coche y una casa, casándonos y teniendo una familia.
O puede que lo queramos pero no en el tiempo en el que los demás lo esperan y deseemos lograr otras cosas antes de comprometernos con otras personas.
Creo que todos deberíamos de pasar un tiempo solos para conocernos a fondo y para plantearnos todas esas preguntas que todos nos hacemos sobre qué estamos haciendo aquí y qué queremos hacer con nuestra vida.
Solo así tendremos la oportunidad de ser felices y contribuir a la felicidad de otros.
A formar parte del crecimiento del mundo en el que vivimos a partir de nuestro propio crecimiento personal.
Todos nosotros somos amor y venimos a aportar a este mundo cosas diferentes y necesarias todas ellas pues el universo es perfecto.
Y para lograrlo cada uno necesitamos pasar por nuestras propias experiencias.
Disfrutar de uno mismo es esencial para poder amar.
Todos deberíamos tener tiempo para estar con nosotros mismos y hacer las cosas que realmente nos hacen felices.
Lo peor que podemos hacer es estar con alguien para no quedarnos solos.
De esta manera nos haremos daño y causaremos sufrimiento a otras personas y también a nosotros .
Y dejaremos tras nuestro paso un mundo igual o peor al que nos encontramos.
Enseñaremos con nuestras experiencias que vivir es sufrir cuando la vida nos está mostrando continuamente que es todo lo contrario.
El universo nos pone delante situaciones que nosotros interpretamos como desastres pues nos enfrentan a salir de las vivencias en las que nos colocamos por seguir lo que nos dictaban nuestras creencias, sobre cómo deberían ser las cosas y por no escuchar nuestras propias necesidades.
Siempre estamos a tiempo de poder cambiar lo que no nos funciona e intentar ser felices.
Pero en la mayoría de las ocasiones nos quedamos parados y no hacemos nada por cambiar la situación que nos produce dolor y así nos causamos sufrimiento.
Nos disculpamos con mil excusas para no dar el único paso que deberíamos dar si nos amamos a nosotros mismos y a las personas que comparten nuestra vida y a las que decimos que queremos.
La única manera de parar todo eso que nos causa dolor es soltar esa situación y empezar de nuevo.
Pensamos que si lo hacemos causaremos dolor y es todo lo contrario.
Quedándonos es cuando sufrimos y causamos sufrimiento a otros.
Marchándonos es cuando mostramos a los demás como deben de amarse a ellos mismos no permitiéndose seguir aguantando esa situación que les causa dolor.
Si nos amamos no permitiremos que nadie nos trate mal y no nos de todo lo que nos merecemos.
Esa es la única forma de enseñar a los demás que todos somos amor y que debemos conectar con nosotros mismos para recordarlo.
Mantenernos en relaciones dolorosas nos aleja de lo que somos y nos lleva directamente al sufrimiento.
Atender nuestras emociones y salir de esas relaciones nos acerca a lo que verdaderamente somos y solo así seremos coherentes y estaremos en paz.
La soledad es necesaria para conectar con nosotros mismos, conocernos y saber lo que hemos venido a hacer en esta vida.
Solo a partir de aquí nos mostraremos coherentes y seremos felices con las decisiones que tomemos para completar de una manera plena y amorosa nuestra vida ya sea con pareja o sin ella.