Se coherente y serás feliz

El complicarnos la vida parece que es algo que los seres humanos hacemos con bastante facilidad.

Estar en coherencia con lo que sentimos, pensamos, decimos y hacemos nos lleva directamente a ese estado en el que la felicidad no se busca porque se es consciente de que ya está.

Ser felices es nuestro estado natural. Sin embargo algunas creencias que tenemos nos llevan a vivir situaciones que nos hacen sufrir.

Creencias que hicimos nuestras pero que en realidad no lo son.

Tan solo nos dijeron que era así y nosotros lo creímos y jamás nos planteamos que no lo fuera.

Lo que nos dicen las personas que son importantes para nosotros nos marca nuestra vida.

Las costumbres y normas de la sociedad en la que vivimos  también.

En las sociedades en las que las mujeres cuidan de la familia es muy difícil que alguna mujer se plantee que puede conseguir lo que ella quiera, aunque afortunadamente algunas hay.

Cuando en tu familia te han dicho que lo que a ti te apasiona nunca te dará el dinero que necesitarás para vivir, es muy difícil que el trabajo que tengas de adulto te haga feliz.

Pero hay personas que se salen de lo «normal» y se arriesgan a ser coherentes con ellas mismas y con lo que sienten.

Que se plantean sus creencias y deciden que no van con ellas y las cambian.

Y donde los otros dicen que no pueden esas personas lo convierten en un puedo si lo intento.

Y las creencias las ponen en duda y comprueban si son ciertas o no.

¿Quién dice que alguien no pueda conseguir lo que se proponga?

Tan solo alguien que nunca lo intentó.

Alguien que sigue las creencias que le inculcaron y que nunca fue feliz porque impidió con ello que su verdadero ser se mostrase.

Sentir una cosa y hacer lo contrario apaga nuestro ser.

Pensar de una forma y hablar de otra nos ahoga.

Cambiar lo que somos por lo que deberíamos de ser acaba con nuestra vida.

Tan solo seremos felices cuando volvamos a ser como cuando éramos niños y no nos habían inculcado lo que según otros deberíamos de hacer o de ser.

Cuando pensábamos que la magia era posible y que podríamos conseguir lo que deseáramos.

Porque en realidad cada uno de nosotros somos magos y la vida se nos muestra como nosotros creemos que es.

Si pensamos que tenemos limitaciones las tendremos de cualquier tipo pero si pensamos que conseguiremos lo que nos hace felices conseguiremos cualquier cosa que nos propongamos.

Esa es la realidad.

Aprende esto y cambiarás tu vida.