Menú semanal completo del 20 al 27 de septiembre

Aquí os dejo mi alimentación diaria completa de esta semana.

LUNES

Desayuno:

Copos de avena integral, semillas de lino, leche de coco, cacao puro, plátano, pasas y avellanas

Comida:

Merienda:

Macedonia de kiwi, pera y fresas

Cena:


MARTES

Desayuno:

Copos de avena integral, semillas de lino, leche de coco, plátano, coco, fresas y arándanos


Comida:


Merienda:

Un puñado de avellanas y anacardos


Cena:


MIÉRCOLES

Desayuno:

Café con leche y tostadas de pan integral con semillas con tomate y aceite de oliva virgen extra

Comida:


Merienda:

Yogur tropical con chía, manzana y frambuesas

Cena:

JUEVES

Desayuno:

Copos de avena integral, semillas de lino, leche de avena, plátano, manzana, uvas y frambuesas

Comida:

Merienda:

Un puñado de almendras


Cena:

VIERNES

Desayuno:

Copos de avena integral, semillas de lino, uvas, manzana, plátano y arándanos

Comida:

Merienda:

Pan tostado integral con chocolate con almendras

Cena:


SÁBADO


Desayuno:

Copos de avena integral con semillas de lino, leche de avena, plátano, kiwi, arándanos y frambuesas

Comida:


Merienda:

Montado de pan integral con semillas y jamón

Cena:


DOMINGO

Desayuno:

Café con leche y tostadas de pan integral con tomate y aceite de oliva virgen extra

Comida:

Merienda:

Naranja

Cena:

Como observaréis el sábado por la noche tomé arroz y el domingo volví a tomarlo pero salí a comer fuera y la paella se me antojó.

En esta ocasión aunque siempre como variado no quise resistirme.

Ya me diréis que os ha parecido.


Prefiero no discutir

Intentar convencer a alguien de algo que no puede ver como lo ves tú es una pérdida de tiempo y de energía que no lleva a ninguna parte.

La primera vez que me di cuenta de esto fue cuando decidí leer un libro de crecimiento personal a la vez que otra persona y compartir lo que pensábamos sobre lo que íbamos leyendo.

Me quedé muy sorprendida pues cada vez que nos reuníamos para compartir las enseñanzas que sacábamos de la lectura parecía que estábamos leyendo un libro diferente cada uno de nosotros.

Cada vez que recuerdo la cantidad de energía que he gastado en intentar que otras personas viesen algunas cosas de la misma forma que yo, me doy cuenta de que lo que estaba haciendo era esforzarme en algo que a lo único que me llevaba era a sentirme totalmente frustrada pues, no entendía el por qué a lo único que me llevaba era a que las otras personas se pusieran a la defensiva y que hasta me hablasen mal, en algunas ocasiones.

Ahora que sé que cada uno de nosotros tenemos un nivel de conciencia diferente, entiendo que al igual que yo no entiendía algunas de las cosas que antes desconocía y que ahora he aprendido tras las experiencias que he vivido, otras personas no tienen por qué entender de la misma manera que yo algunas de las cosas que pienso, siento y comparto.

Que al igual que yo he tenido un nivel de conciencia diferente al que tengo hoy y con bastante seguridad diferente al que tendré dentro de un tiempo, cada uno tiene el suyo y no tiene que coincidir con el mío.

Que no pasa nada porque alguien no piense o entienda las cosas como las pienso o entiendo yo.

Que es bueno que esto suceda porque es la única manera de crecer, cada uno a su ritmo y aportándonos diferentes puntos de vista unos a otros que nos hacen ser cada vez mejores.

Que cada uno entendemos lo que debemos entender desde nuestro propio nivel de conciencia porque es lo que necesitamos para nuestra propia experiencia personal.

Que compartir lo que pienso es lo que yo quiero hacer, pero que no soy responsable de lo que cada uno entienda y que en todo caso lo que le diga a cada uno lo que yo comparta o lo que diga nunca tendrá que ver conmigo sino con ellos mismos, pues el otro siempre es nuestro espejo.

Que lo que los otros piensen y digan sobre lo que yo pienso a mi me afecta si yo permito que lo hagan mis pensamientos sobre lo que yo interprete de sus comentarios pero que puedo controlar esos pensamientos y utilizar esos mismos comentarios para crecer y evolucionar.

Y en definitiva que cuando alguien me hace un comentario desagradable sobre lo que yo digo o sobre lo que publico no lo hago personal y dejo que la otra persona utilice su libertad para decir lo que piensa al igual que yo utilizo la mía y que cada uno viva su propia experiencia porque al fin y al cabo a eso es a lo que hemos venido todos.

Y como en esto también me incluyo y esas personas con sus opiniones también me aportan crecimiento personal solo me queda agradecerles sus comentarios al igual que a todos los demás que de alguna manera se cruzan en mi camino y me dan su amor de una manera más positiva.


Aprende a estar sol@ y serás feliz

Estar un tiempo solos debería ser una asignatura obligatoria para tod@s antes de tener una relación.

No podemos saber que es lo mejor para nosotros si no sabemos quiénes somos.

Conocernos, aceptarnos con todo lo que somos, bueno y no tan bueno, es la única manera de poder amarnos a nosotros mismos y por ende amar a los demás.

Mientras esto no lo hagamos las únicas relaciones que tendremos serán de dependencia o de conveniencia pero no de amor.

No hay nada que nos haga sufrir más que necesitar que nos valoren y nos amen los demás.

Ceder nuestro propio poder a otras personas para que cuiden de nosotros y nos amen nos lleva directamente a la dependencia y al sufrimiento.
Solo nos sentiremos en paz y seremos felices cuando estemos en paz con nosotros mismos y nos amemos incondicionalmente.

Solo podremos amar a los demás cuando nos amemos primero a nosotros mismos.

Y tu ¿qué piensas?

Me interesa conocer tu opinión.

Rosa María de la Plaza
https://descubreelsentidodetuvida.com


Atrévete a hacer cosas distintas

Es de sentido común: si queremos que las cosas cambien no podemos continuar haciendo lo mismo.

Pero algo sucede que nos paraliza y no tomamos la decisión de hacer algo para cambiar.

Lo justificamos muy bien con frases que empiezan asi: no puedo por… y ahí añadimos la excusa que en realidad está tapando el miedo que sentimos a perder la comodidad en la que nos movemos, que aunque nos cause infelicidad nos mantiene en terreno conocido.

Pero el pavor que nos paraliza es la única barrera que debemos traspasar si queremos que nuestra vida cambie.

Quedarnos en la tranquilidad de lo conocido a la larga nos llevará cada vez a renunciar más a ser quienes somos y a pagar muy caro por ello.

Sin embargo hacernos conscientes de la situación en la que nos encontramos y tomar decisiones para estar en paz con nosotros mismos nos llevará a ser felices.

El miedo sólo está en nuestra mente.

Es nuestro ego el que se encarga de decirnos todas las cosas tan terribles que nos pasaran si nos atrevemos a hacer algo diferente a lo que ya conocemos.

Pero la realidad es que en la mayoría de las ocasiones nunca sucede lo que tanto miedo nos causa y en el caso improbable de que sucediese lo resolveríamos sin dificultad porque estamos preparados para solventar todo lo que nos suceda en nuestras vidas.

Somos mucho más poderosos de lo que pensamos.

Las únicas limitaciones que tenemos nos las ponemos nosotros mismos pero hasta que no aprendemos esto sufriremos creyendo que somos débiles y víctimas de las situaciones que vivimos.

¡No permitas que el miedo te siga paralizando!

Atrévete a dar el paso y te aseguro que todo lo demás vendrá solo.


Galletas de avena en microondas

Hoy os propongo preparar unas saludables galletas que además de estar deliciosas se preparan en cinco minutos y en el microondas.

Podemos prepararlas también en sartén o en el horno. De cualquiera de las maneras estarán riquísimas.

Para preparar estas siete que veis he utilizado:

  • 1 plátano maduro
  • 2 cdas. colmadas de copos de avena integral
  • 1 cda. colmada de cualquier harina integral (yo he utilizado de espelta)
  • 1 zanahoria mediana rallada
  • 1 puñado de pasas

Comenzamos aplastando el plátano hasta conseguir que esté totalmente triturado.

Añadimos la avena poco a poco y lo vamos mezclando hasta que toda la avena esté en la mezcla.

Añadimos en este momento la harina y mezclamos todo.

Ahora rallaremos la zanahoria y la mezclaremos también.

Por último añadiremos las pasas y volveremos a mezclar todo de nuevo.

Ahora pondremos papel de hornear en el plato del microondas y con la ayuda de una cuchara mojada iremos armando y dando forma a las galletas y las repartiremos por el plato.

Las meteremos en en el microondas y las pondremos a máxima potencia durante dos minutos.

Como cada microondas es un mundo si veis que aún no están cocinadas las dejáis un poquito más hasta que veáis que están consistentes y listas.

Después las sacamos y las ponemos a enfriar en una rejilla.

Y ya las tendremos listas para disfrutarlas.



Salsa boloñesa de lentejas


No se si os está pasando lo mismo que a mi pero cada vez me apetece menos comer carne.

No creo que vaya a dejar de comerla por completo pero si que voy a hacerlo con menos frecuencia y a experimentar con algunas recetas vegetarianas que por otro lado cada vez me van apeteciendo más.

Esta salsa me encanta. La descubrí hace poco tiempo y pienso utilizarla bastante.

Además de que está deliciosa, acompañando a la pasta hace que ésta sea más ligera y le aporta bastantes proteínas con lo que la convierte en una buena opción para comerla como plato principal, si la acompañamos con una buena ensalada de primer plato, por ejemplo.

Pero además podremos utilizarla en la preparación de otros platos.

Para prepararla necesitamos:

  • 1 taza de lentejas cocidas
  • 2 zanahorias medianas
  • 1/2 cebolla
  • 1 ramita de apio
  • 1 taza de salsa de tomate
  • Sal al gusto
  • Orégano al gusto
  • Pimienta negra molida al gusto
  • 2 cdas. de aceite de oliva virgen extra

Y si vamos a cocer las lentejas:

  • 1 hoja de laurel
  • 2 tazas de caldo de verduras o agua

Comenzamos poniendo las lentejas a cocer en frío con el caldo, la hoja de laurel y la sal.

Las mantenemos cociendo a fuego lento aproximadamente 20 minutos.

Comprobamos que estén cocidas retirándolas del fuego cuando lo estén.

Mientras picaremos las verduras en trozos muy pequeños y en una sartén con el aceite las rehogaremos durante unos 10 minutos a fuego medio bajo, removiendolas para que se hagan todas por todos los lados.

Añadimos entonces la salsa de tomate y la sal y lo mantenemos 5 minutos más.

Comprobamos de sal y rectificamos si hace falta y le añadimos el orégano y la pimienta negra molida y lo retiramos del fuego.

Sacamos las lentejas con una espumadera para que escurran y las trituramos con la batidora.

Añadimos las lentejas a la sartén y mezclamos.

Ya está nuestra salsa dispuesta para acompañar nuestra pasta y otros platos que podamos hacer.

Que la disfrutéis!!!