Hoy vamos a preparar una deliciosa salsa de almendras que nos servirá para acompañar tanto a cualquier tipo de carnes como de pescados.
Es deliciosa a la vez que nutritiva y la podemos congelar tanto si los sobra como si hacemos más cantidad para tenerla ya hecha en posteriores recetas.
En esta ocasión a mi me ha dado para dos veces o para dos personas.
Para hacerla necesitaremos:
- 20 almendras sin tostar
- 1 vaso de leche vegetal de cualquier tipo
- 30 grs de cebolla
- 1 ajo pequeño
- 1 vaso de caldo de verduras
- 2 cs de salsa de tomate casera
- 20 grs de pan integral
- 1 cs de aceite de oliva virgen extra
- sal al gusto
Comenzamos picando las almendras en un mortero hasta que nos queden muy molidas.
Después trocearemos la cebolla y el ajo en trozos muy pequeños.
Picaremos también el pan en trozos muy pequeños pero sin mezclar con ninguno de los ingredientes todavía.
Podéis utilizar también pan integral rallado.
Pondremos una sartén en el fuego con el aceite de oliva virgen extra.
Cuando esté caliente el aceite bajaremos el fuego al mínimo echaremos la cebolla y la iremos removiendo hasta que veamos que se queda casi trasparente.
En ese momento añadiremos el ajo y continuaremos removiendo hasta que se dore.
Este será el momento de añadir el pan, y sigamos removiendo.
Después de un par de minutos añadiremos las almendras y continuaremos removiendo la mezcla hasta que veamos que ya está todo dorado.
Llega el momento de añadir la salsa de tomate casera, la mitad del caldo de verduras y la mitad de la leche.
Le añadimos la sal y lo tendremos cociendo unos tres minutos.
Seguiremos removiendo y viendo la textura que va teniendo nuestra salsa.
Si os gusta que esté más ligera le seguis añadiendo leche y caldo de verduras hasta que quede a vuestro gusto.
Yo a la mía le eché los dos vasos y quedó con este aspecto que os muestro en la foto.
En esta ocasión la acompañé de unos filetes de pechuga de pollo asada.
Que la disfrutéis!!!