En esta ocasión haremos una salsa base que utilizaremos en muchas recetas.
Una buena salsa de tomate que nos sacará de cualquier apuro cuando no tengamos muchas ganas de cocinar o se nos presenten visitas no esperadas.
Cuando hago esta salsa preparo bastante cantidad que luego envaso al vacío para utilizar cuando la necesito.
El tomate es rico en vitaminas y minerales, protege la vista, mejora la circulación sanguínea, cuida la piel, evita el estreñimiento y es un diurético natural.
Para preparar esta deliciosa salsa necesitaremos:
- 1,500 k tomates rojos maduros
- 1 pimiento verde grande
- 1 cebolla
- 1 ajo
- 2 cs aceite de oliva virgen
- sal al gusto
- sirope de agave o edulcorante (opcional)
En primer lugar meteremos los tomates en una olla con agua y los pondremos a fuego fuerte para que luego los podamos pelar bien.
No hace falta que el agua hierva solo los tendremos unos 5 minutos con el agua muy caliente.
Después los sacaremos con cuidado y los reservaremos.
Cortaremos en trozos pequeños el pimiento, la cebolla, el ajo y por último pelamos los tomates.
Cuando tenemos ya pelados los tomates pondremos las otras verduras en una cazuela con el aceite caliente y las iremos removiendo a fuego lento.
Mientras se pochan las verduras seguiremos troceando los tomates.
Y cuando ya los tengamos los añadiremos y removeremos.
Le añadiremos sal y lo mantendremos todo cociendo tapado durante 10 minutos.
Después trituraremos todo durante el tiempo necesario hasta que la salsa nos quede sin trozos de ningún ingrediente.
Llega el momento de probar y si vemos que el tomate está ácido le añadimos un poco de sirope de agave o del edulcorante que tengamos.
Aunque la mayoría de las ocasiones no hay que echarlo ésto a veces sucede.
Y ya tenemos nuestra deliciosa salsa lista para que la podamos disfrutar cuando queramos.