Fiambre de pavo, con pimiento rojo y aceitunas

Hoy prepararemos un fiambre natural que está mucho mejor que cualquiera de los que podemos comprar ya hechos.

Ya sabéis que he decidido no volver a tomar alimentos procesados para comer de forma saludable y estaba echando de menos poder comer embutidos que cumplieran este requisito así que vi una receta en internet y os la voy a pasar porque me parece interesante.

Vamos a necesitar:

  • 500 gr. de lomo de pavo
  • unas tiras de pimiento rojo asado
  • 9 aceitunas
  • sal, pimienta negra al gusto *
  • papel film

Trocearemos la carne de pavo y la picaremos con nuestra batidora durante poco tiempo.

La carne es blanda y terminaremos enseguida.

Cortaremos un trozo grande de papel film y lo extenderemos sobre la mesa o encimera.

A continuación pondremos con cuidado la carne picada intentando hacer un rectángulo como veis en la foto y repartiremos por encima la sal y la pimienta.

La extenderemos y le añadiremos en el centro los pimientos asados y las aceitunas.

Y procederemos a envolverla con cuidado intentando que todos los ingredientes que hemos añadido queden dentro del rollo que estamos haciendo.

A continuación haremos como una especie de salchicha grande agarrando los extremos del papel film y enrollándolo como si fuera un caramelo con movimientos envolventes rodándolo a lo ancho de la encimera.

Cuando veamos que hemos conseguido la forma que queremos y veamos que no tiene nada de aire ataremos los extremos poniendo el nudo justo en el borde del embutido, como os indico en esta foto.

Y volvemos a repetir la operación con otro papel film para asegurarnos de que no se va a desenvolver ni a entrar agua en el siguiente paso.

Pondremos al fuego una olla con un tamaño adecuado y la llenamos de agua calculando que nuestro fiambre tendrá que quedar totalmente sumergido.

La llevaremos a ebullición y cuando esté a punto de cocer bajaremos el fuego al mínimo e introduciremos el embutido dentro de la olla y la mantendremos sin que llegue a hervir durante una hora.

Si vemos que flota le pondremos peso encima para que siempre esté cubierto de agua.

Pasada la hora lo retiraremos del fuego, lo sacaremos y cuando se enfríe lo meteremos en el frigorífico durante un tiempo mínimo de ocho horas.

Yo suelo tenerlo toda la noche.

Y al día siguiente ya podemos disfrutar de este sabroso fiambre natural.

Además de en bocadillo y como tapa podemos convertirlo también en un segundo plato con un corte más grueso y pasándolo con un poquito de aceite de oliva a la plancha en una sartén.

Mirad que buena pinta tiene.

*yo suelo usar muy poca sal y condimentos porque me gusta apreciar los propios sabores de lo que como por eso nunca os pongo cantidad en las recetas.

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