Hoy os propongo esta delicia que podréis disfrutar en el momento que más os apetezca.
Podéis tomarlo frío en épocas de calor y si le añadís hielo picado conseguiréis un refrescante granizado.
Además del placer de saborearlo le daréis un buen chute de vitaminas a vuestro cuerpo.
Veamos por qué os digo esto último.
Las espinacas son una fuente comprobada de nutrientes esenciales como el caroteno (un precursor de la vitamina A), el ácido ascórbico y varios tipos de minerales. Además, se han realizado varios estudios sobre las actividades antioxidantes de las espinacas, concluyendo que son una fuente potencial de antioxidantes naturales.
La manzana nos proporciona calcio y fósforo además de vitamina C que son necesarios para la formación de nuestros huesos. También vitamina B que es necesaria para el desarrollo nuestros músculos.
El plátano es conocido por su alto aporte de potasio pero además nos aporta magnesio que nos es necesario para metabolizar la vitamina D. Ésta ayuda a nuestro cuerpo a absorber el calcio, una de las piezas fundamentales de los huesos.
Como veréis esta receta no solo os sabrá deliciosa sino que además vuestro cuerpo agradecerá todo lo que os aportará.
Para hacer este batido necesitaréis:
- 2 tazas de espinacas crudas
- 1/2 manzana
- 1/2 plátano
- 1/2 vaso de leche de cualquier tipo
Lo metéis todo en el vaso de la batidora y lo mezclareis hasta que adquiera la consistencia que os agrade.
Si os apetece más líquida podéis añadir más leche o un poco de agua.
Yo no utilizo ningún edulcorante porque queda bastante dulce pero si os apetece más dulce se lo podéis añadir.
Y ya solo queda que lo paséis al recipiente en el que vayáis a tomarlo y estará listo para que podáis disfrutarlo.