Tu vida es mucho más que trabajar y comprar

Como ya os he dicho en alguna ocasión no suelo ver televisión.

No quiero dejarme influenciar por la realidad que algunos tratan de hacernos creer que vivimos y que no es nada más que la manipulación que utilizan para mantenernos con miedo y así podernos manejar a su antojo.

Algunas personas se asombran porque dicen que es importante estar informados.

¿Informados de qué? Les pregunto yo.

¿De lo que quieren informarnos los políticos y los grandes empresarios que nos quieren hacer ver la suerte que tenemos por poder comprarnos cosas que en realidad no podemos permitirnos, con la que está cayendo?

¿No nos damos cuenta de que las tenemos que comprar a plazos y que además no nos son necesarias y que para conseguirlas tenemos que trabajar duro solamente para pagar esas grandes deudas que según ellos nos harán felices?

¿Para que me sienta feliz cuando consiga ese coche o esa casa que según ellos me hará feliz a pesar de que me endeude casi de por vida por conseguirla?

¿Para que me sienta a salvo por tener la suerte de vivir en un lugar donde se respetan los derechos humanos y a la vez estén vendiendo armas para que en otros lugares no se respeten y masacren a personas por pensar diferente?

¿Para que crea que gracias a ellos nunca me va a faltar de comer cuando son capaces de tirar comida que no pueden vender y permiten que millones de personas mueran de hambre?

¿Para qué me hagan pensar que lo mejor para mí es tener seguridad y me vendan todo tipo de seguros y productos que a lo único que me van a llevar con seguridad es a que tenga que estar preocupada de por vida por si algun día me faltase el dinero y todo se fuera a la porra y por lo tanto trague carros y carretas para que no me despidan o tenga que aceptar cualquier trabajo aunque me exploten?

Podria seguir haciendo preguntas que mostrarían la incongruencia en la que nos hacen vivir sin que ni siquiera nos demos cuenta, pero yo prefiero ver la realidad de otra manera.

Si, hay cosas que podríamos considerar malas y que suceden constantemente, pero también ocurren muchísimas que por el contrario nos hacen sentir felices y no las encuentro fácilmente en las noticias.

Desde que descubrí que donde pongo mi atención aquello se magnifica prefiero ponerla en esas noticias en lugar de las que normalmente ponen en la televisión a todas horas.

Prefiero ponerla también en la parte más luminosa del ser humano en lugar de ponerla en la que se empeñan en presentar los programas de televisión más populares y que nos muestran todas las partes más deleznables que, aunque todos tenemos, yo quiero trascender en mi vida.

No quiero conformarme con el mundo que quieren hacerme ver.

Prefiero poner mi atención en las cosas que me hacen sentir bien y vibrar alto.

Prefiero ver un mundo diferente al que me intentan continuamente mostrar y en el que yo no creo.

La vida es mucho más que trabajar y comprar.

La vida nos presenta cosas maravillosas si nos paramos a fijarnos en ellas.

Si salimos de esa rueda en la que nos mantienen todas esas personas que nos utilizan para conseguir dinero y poder y nos prestamos atención a nosotros mismos, dejaremos de buscar la felicidad y también a los culpables que nos llevan haciendo creer desde siempre que hay que buscar fuera.

Nos haremos responsables de nuestras propias vidas y tomaremos las decisiones desde la conciencia de saber que cada una de ellas nos afectará más adelante y tendremos que vivir sus consecuencias.

Porque la realidad es que no nadie ni nada fuera que nos pueda proporcionar el sentirnos a gusto con nuestra propia vida y mientras sigamos poniendo nuestra atención fuera, como se empeñan en que hagamos, nunca encontraremos la felicidad porque la buscaremos donde nunca estará.

Solo podremos encontrarla donde verdaderamente está y es dentro de nosotros mismos.


Sigue estos 5 tips si quieres que te respeten

¿Sientes que no te respetan? ¿Quieres sentirte respetad@? Si sigues estos cinco tips lograrás el respeto que te mereces.

El primero de todos es aceptarte por completo y amarte .

¿Te extraña?

Seguro que estás pensando ¿qué tendrá que ver esto con que los demás me respeten?

Pues tiene que ver y mucho.

Cuando no te quieres a ti misma necesitas sentir que te quieren y eso te deja en una situación de debilidad que los demás pueden aprovechar para conseguir de tí lo que desean.

Además si no te amas no te respetas y permitirás que los demás abusen de ti con tal de sentir que te quieren.

Segundo tip: nunca te calles cuando no estés de acuerdo con algo o con alguien.

A veces para que otras personas no se enfaden, tragamos con cosas que no queremos y eso nos hace sentir mal y puede llegar a la larga a causarnos enfermedades.

Piensa que cuando permites que otras personas abusen de ti estas fomentando el que te necesiten pero eso no tiene que ver nada con que te quieran.

Tercero cuando tengas que decir algo que no te gusta hazlo tranquila y sin enfadarte.

Cuando le vamos a decir a alguien algo que probablemente no le va a gustar tenemos muchas posibilidades de que se ponga a la defensiva.

Y si además nosotras estamos enojadas tenemos muchas papeletas para que la otra persona pase a atacarnos y enzarzarnos en una discusión que nos lleve a conseguir lo contrario que pretendemos e incluso que lleguemos a distanciarnos y eso no es lo que queremos si apreciamos a esa persona.

Cuarto: nunca dejes que tu malestar se acumule.

Es mejor ir diciendo poco a poco lo que no nos gusta o lo que no estamos dispuestos a hacer que ir acumulando estas cosas para que los demás no se molesten y quedarnoslas dentro.

Cuando hacemos esto es como si fuéramos llenando un globo poco a poco y no dejasemos de hinflarlo nunca.

Llegará un momento en el que explote y todo lo que tenga dentro salga sin ningún tipo de filtro y sin ningún control.

La otra persona no entenderá porque le estás echando en cara cosas que en el pasado no te importaron hacer y como tu manera de decírselo no será precisamente pacífica, conseguirás el mismo resultado que hablamos en el apartado anterior además de un enorme disgusto.

Y quinto: nunca tengas miedo a exponer tus límites.

Tenemos la idea equivocada de que si ponemos límites los demás se molestarán con nosotros cuando en realidad será todo lo contrario.

Mirad cuando alguien nos propone algo y nosotros no nos atrevemos a decirle que no, pensará que nos gusta hacerlo y tendremos muchas posibilidades de que nos lo siga proponiendo en muchas más ocasiones.

Por lo tanto si la primera vez que nos lo propone le decimos que eso no es de nuestro agrado la persona entenderá perfectamente que eso no va con nosotros y evitaremos que nos lo vuelva a proponer.

Puede que penséis que habrá cosas que os pedirán con las que esto no funcione porque la persona que os las está proponiendo sea una de las más importantes en vuestras vidas, como tu pareja o tu hij@, y no os atrevais a decirle que no por miedo a como sea su reacción.

Yo a esto os digo que vayáis al primer tic.

Si, ese de que te tienes que amar por encima de todo.

Para amarnos y para amar a los demás necesitamos respetarnos a nosotros misnos primero.

Si transigimos con cosas que no nos gustan no nos estamos respetando y mucho menos amándonos.

No podemos dejar de respetarnos por nada ni por nadie porque cuando lo hacemos estamos causandonos dolor a nosotros mismos.

Si las personas a las que les ponemos nuestros límites los ignoran y no los respetan, no nos estarán amando ni respetando y seguro que tampoco lo estarán haciendo consigo mismos porque si así lo hicieran, respetarían los límites de los demás al igual que les gustará que les respeten los suyos.

Así que piensa que si la persona te importa deberías de mostrarle que debe de respetarse si quiere que le respeten y que ponerle tus límites es esa lección que debes de enseñarle si realmente le amas y te amas a ti.

Espero que estos cinco tips te sirvan de ayuda.

Cuéntame lo que piensas y como te va cuando los pongas en práctica.


Cuando parece que está todo perdido llega la verdad

Aquí estoy escribiendo de nuevo.

Llevo tiempo sin hacer ninguna publicación.

Callada. Sin nada que decir.

Colocándome por dentro, como suele suceder cuando se tiene un fuerte impacto en la vida de una.

Dicen que cuando tienes una experiencia impactante y dolorosa no vuelves a ser la misma y es cierto.

Cuando parece que todo está perdido llega la verdad.

No la realidad que nosotros creemos que estamos viviendo que no es más que nuestra propia interpretación basada en creencias que nos hicieron pensar que la vida era de una determinada manera.

Cuando atraviesas una etapa de esas te zarandea la vida de tal manera que se caen muchas cosas que nunca te hicieron falta y que habías puesto ahí con la convicción de que te protegían.

Cuando esto sucede se aclaran muchas cosas y caen de repente muchas creencias que ya no tienen cabida en tí.

Reconoces que estás creencias nunca fueron tuyas que simplemente las habías aceptado como algo real y les habías dado un valor muy importante en tu vida.

Tan importante que no te dejaban vivir y disfrutar de estar viva y conseguían todo lo contrario, que sintieras la vida con montones de obligaciones y condicionamientos.

La liberación que sientes cuando te das cuenta de que nunca tienes que hacer nada que no te apetezca y que lo único que importa es que seas honesta contigo misma y con los demás solamente siendo como eres, te permite a partir de ese momento darte el permiso de ser.

Ser qué? Lo que quiera que seas.

Sin tener que justificarlo sin tener que explicar nada a nadie.

Sin tener que esperar nada de nadie tampoco porque ya no necesitas aprobación ni sentirte querida por nadie.

Dejas de necesitar hacer juicios a los demás porque entiendes que cada uno debe encontrar su manera de vivir por si mismo y puede equivocarse tantas veces como necesite al igual que te sucede a ti, porque solamente pasando por esto aprendemos y cerramos ciclos para pasar a los siguientes.

Terminas aceptando que no tienes que ser perfecta para gustarte y gustar a los demás y eso te permite relajarte y equivocarte tantas veces como necesites pues la única persona con la que en realidad competías no era otra más que tu misma.

Admites que todo lo que ha sucedido en tu vida te ha llevado a ser quien eres en este momento y abrazas con amor todas esas vivencias que te han hecho crecer y amarte como te amas ahora.

Te perdonas por todas las veces que te fallaste a ti al no permitirte ser tu misma e intentar agradar a los demás con la esperanza de que te amaran.

Y empiezas a sentirte por fin en paz…