¿El enamoramiento es el verdadero amor?

Que nos atraiga una persona es el primer paso hacia lo que puede ser una relación de pareja si la atracción es correspondida.

Pero esa fuerte atracción que sentimos por alguien al principio de la relación y que nos mantendrá en el séptimo cielo mientras dure, no pasa de ser una primera etapa: el enamoramiento.

Además será la que determine si la relación puede llegar a más o si cuando pase y por fin abramos los ojos concluiremos que nuestro camino y el de la otra persona tienen que continuar por separado.

Es cierto que este periodo es el que más nos atrae porque principalmente el cuerpo se nos revoluciona por entero y durante un tiempo más o menos largo nos convertimos en seres diferentes.

Es por este motivo que muchas personas se refieran al enamoramiento como si se tratara del verdadero amor y piensen que tenga que ser eso lo que se sienta continuamente en una relación amorosa.

Incluso hay personas que van buscando relaciones cortas que no pasen de esa primera etapa para que esas sensaciones nunca se acaben.

Cuando nos enamoramos vivimos un permanente sueño.

Nos ilusionamos con esa persona que apenas conocemos y pensamos que eso tan fuerte que sentimos por ella puede perdurar en el tiempo y por lo tanto convertirse en el amor de nuestras vidas.

Claro que todo esto lo pensamos cuando nuestra ilusión nos lleva a idealizar a esa persona que vemos tan interesada en nosotros y que tanto nos atrae.

Casi todos nos comportamos de manera diferente cuando estamos en sociedad a como lo hacemos cuando estamos solos o con gente muy cercana como nuestra propia familia por ejemplo.

Solemos mostrar socialmente nuestra parte más atrayente. La que más nos gusta pues lo que pretendemos es agradar y caer bien en general.

Pero esa parte nuestra que no mostramos porque no nos resulta agradable no podemos ocultarla durante mucho tiempo porque en realidad, aunque nos moleste aceptarlo es parte de nosotros.

Las partes que nos gustan y las que nos desagradan somos nosotros y querer ocultar cualquiera de ellas es señal de que no nos aceptamos plenamente y será nuestro mayor motivo de sufrimiento, aunque las personas que no sean conscientes de la realidad se empeñen en encontrar culpables de ese sufrimiento siempre a alguien de fuera.

Por este motivo cuando vamos conociendo al otro llegamos a ver esas partes que se empeña en ocultarnos y el otro ve esas mismas partes de nuestro ser que nosotros también nos empeñamos en que no conozca.

Y el embrujo del enamoramiento empieza a desaparecer y comenzamos a ver a la otra persona de otra manera. Ya no es tan maravillosa y nos comenzamos a plantear si tendremos futuro con ella.

Y claro a la otra parte le sucede lo mismo.

Esto puede hacer que nos posicionemos donde no debemos hacerlo, es decir en protegernos ante lo que percibimos como ataques por parte del otro cuando lo que en realidad lo que nos está mostrando es lo mismo que le mostramos nosotros que no es otra cosa que el miedo que nos producirá su rechazo si como vamos percibiendo llega a ver esa parte tan horrible para nosotros y que ya empezamos a mostrar.

Pero no nos preocupemos porque esto tiene solución aunque para llegar a ella tendremos que plantearnos primero ¿qué es el amor para nosotros?

Porque la mayoría no nos lo planteamos y creemos que es lo que vemos en las películas porque en general lo que la mayoría de nosotros hemos vivido en nuestras casas no son relaciones precisamente de amor sino de dependencia o de interés y esto nos lleva a idealizar esos finales felices de historias de amores difíciles que nos hacen pensar que serán felices y comerán perdices para siempre como en los cuentos.

Y lo primero que nos deberiamos plantear es si de verdad necesitamos a otra persona para ser felices.

Por que si la respuesta es sí, entonces tendremos un problema porque atraeremos a nuestras vidas a personas que piensen igual que nosotros y tendremos una relación en la que creeremos que es responsabilidad del otro el que seamos felices sin darnos cuenta de que el otro también esperará lo mismo de nosotros y lo que conseguiremos será una relación llena de reproches de uno hacia el otro porque nunca nadie nos podrá dar al igual que nosotros no podremos nunca darle lo que realmente necesitamos cada uno de nosotros que no es más que amarnos a nosotros mismos y no depender de que nadie nos ame para ser felices.

Asi que antes de tener una relación de amor con alguien deberíamos tener una relación de amor con nosotros mismos.

¿Y como se consigue eso?

Pues iremos por partes pues este post se está alargando y creo que con lo que ya he planteado en el es suficiente de momento para que hagamos una profunda reflexión sobre esto.

En el próximo blog contestaré a esta pregunta.

Espero que os interese.

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