¿En qué frecuencia estoy vibrando?

Somos energía y por lo tanto vibramos pero ¿en qué frecuencia lo estamos haciendo?

Seguramente sabréis que la energía negativa es más densa y la positiva más sutil.

Es por eso que cuando nos encontramos mal por cualquier motivo nos sentimos más pesados y nos cuesta más tirar de nuestro cuerpo.

También nos sucede todo lo contrario cuando estamos y bien somos capaces de hacer casi cualquier cosa.

Ultimamente vemos en muchos sitios actividades y terapias de todo tipo que nos proponen muchas maneras de subir nuestra vibración con el fin de que salgamos de la baja frecuencia en la que nos encontramos y podamos ser felices.

Y pudiéramos entender con esto que siempre estamos vibrando en la misma frecuencia cuando esto no es posible.

Nos influyen demasiadas cosas para que esto sea así.

La vibración tiene que ver con como nos sentimos y hay muchos factores que influyen en nuestros pensamientos y sentimientos.

No nos sentimos igual cuando estamos sanos que cuando estamos enfermos, ni cuando tenemos trabajo y nos despiden, por ejemplo.

Estas cosas que pudieramos ver como normales para que nos causen vibrar bajo no son las únicas que nos influyen pues la mayoría de nosotros enfermamos y perdemos el trabajo en pocas ocasiones o incluso en ninguna.

Pero hay pequeñas cosas que nos suceden mucho más a menudo y que nos mantienen en esa baja frecuencia sin que apenas nos demos cuenta.

Un empujón que nos da un desconocido en la calle, una discusión con un compañero, una rabieta que no sabemos controlar de nuestro hijo, olvidarnos de hacer algo importante, etc. son cosas que no tienen gran importancia y que por no tener una gran repercusión en nuestras vidas no pensamos que nos influyan demasiado a la hora de sentirnos mal porque ponemos nuestra atención en las cosas que más nos impactan como por ejemplo un desamor, una traición de alguien al que valoramos o como dije antes una enfermedad o un despido.

Pero todas esas pequeñas cosas son las que nos pueden mantener en una baja vibración más frecuentemente.

Y por supuesto que si estamos demasiado tiempo en una misma frecuencia traeremos situaciones y personas que cubren igual que nosotros.

Es evidente que hay muchas cosas que nos pueden hacer que en diferentes momentos del día podamos tener variaciones en nuestra vibración y podamos pasar de una frecuencia a otra.

El cómo interpretamos todas esas cosas que nos suceden al cabo del día es clave para esto estamos hablando.

En realidad nos pasamos todo el día contándonos a nosotros mismos lo que nos está sucediendo. Pero esto no significa que sea real.

Personalizamos todo lo que nos sucede porque creemos que tiene que ver con nosotros.

Y lo que en realidad sucede es que son hechos que se nos presentan y nosotros interpretamos en base a nuestras creencias.

Pero tenemos que ser conscientes de que esas creencias que tenemos no son nuestras.

Las hemos hecho nuestras a través de quienes nos las han inculcado y la mayoría de nosotros nunca nos hemos tomado la molestia de cuestionarios y las hemos aceptado como verdades absolutas.

Nos dijeron por ejemplo que un despido de un trabajo es una desgracia y asi lo piensa la mayoría y sin embargo para algunas personas ese despido se ha convertido en la oportunidad de poder dedicarse a su verdadera pasión.

Replantearnos todas muestras creencias, que lo que realmente hacen es limitarnos, nos pueden llevar a que podamos mantenernos durante más tiempo en una frecuencia más alta y podamos atraer a nuestras vidas personas y cosas que nos hagan crecer desde el amor, en lugar que desde el miedo que es como aprendemos cuando nos encontramos en frecuencias más bajas.

Porque no olvidemos que estamos aquí para ser mejores cada día y poder así disfrutar de estar vivos.

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