Mi miedo a morir

Hoy me dan los resultados de las pruebas que me hicieron para ver como quedó todo después de la operación.

Me asusté cuando la doctora me dijo que en la biopsia aparecían dos tumores cuando en los TAC anteriores habían salido tres.

Ella intentó tranquilizarme diciéndome que quizás el tercero se había eliminado con el tratamiento de quimioterapia.

A pesar de la preocupación que esto me produce he intentado en estos días dejarla en espera hasta que llegase este temido día en el que sabré como está todo.

Llevo dos operaciones en poco más de un año por un cáncer y una posterior metástasis.

Cuando me dijeron lo de la metástasis fue un duro golpe pues yo creía que todo estaría bien.

En este corto aunque difícil periodo de mi vida he vivido este proceso sabiendo que me llevaría a un gran cambio personal y así ha sido.

Estas situaciones te llevan a aceptar lo que te presenta la vida en esos momentos y no porque no tengas ganas de salir corriendo para eludirlas sino porque tienes que acabar admitiendo que no hay ningún sitio a donde ir para evitarlas.

También me han llevado a ser sincera conmigo misma y reconocerme en actitudes, creencias y pensamientos que cuando veía en los demás rechazaba de plano.

Enfrentarme con la muerte me causa terror. Esto es normal pues en esta vida es la primera vez que lo hago y si lo he hecho en otras vidas no lo recuerdo.

He sido consciente de que además de la tristeza que me causa dejar de estar con las personas que amo lo que más pánico me da es dejar de ser.

Dejar de pensar como pienso, de sentir como siento y de hacer lo que hago. Y a la vez que llegue un momento en el que nadie se acuerde de que existí, de que tuve una vida llena de experiencias de todo tipo y que en unos años, cuando las personas que están presentes en mi vida también desaparezcan, simplemente pase a ser uno de los tantos que se fueron y que ya no están en la memoria de nadie.

Se que en este momento tengo que aprender algo muy importante para mi crecimiento personal y espiritual.

Supongo que tiene que ver con lo que acabo de decir.

Admitir que la vida tiene un principio y un final para todos y que lo que vine a hacer aquí no tiene que ver con lo que pienso que soy sino con lo que hago con mi vida y lo que dejaré aquí detrás de mí.

Plantearme mis creencias con respecto a la muerte es lo que la vida me presenta en este momento porque en el fondo, me estoy resistiendo a la vida no aceptando que llegará ese día en el que voy a morir.

Porque por mi propia experiencia sé que todo lo que la vida me ha brindado siempre me ha llevado a crecer y que cuando no lo he aceptado me he causado a mi misma sufrimiento y he tardado mucho más en aprender.

La muerte es una parte de la vida y resistirme a ella cuando llegue mi momento no me librará de ella y me hará sufrir.

Lo mismo me ocurrirá con cualquier otra cosa que me suceda y que yo considere que tengo que soportar o evitar para protegerme.

Cuanto antes acepte esto antes podré disfrutar de estar viva porque en realidad si me resisto a lo que la vida me pone por delante ¿para qué quiero vivir?

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