Vivir es sencillo, somos nosotros los que nos complicamos a nosotros mismos la vida viendo fantasmas y peligros donde sólo hay personas y experiencias.
Porque estar vivos conlleva precisamente eso: pasar por muy distintas experiencias que nos lleven a saber quienes somos en realidad.
La imagen que tenemos de nosotros mismos dista mucho de ser real y tenemos que descubrirnos tras las muchas capas que nos han y nos hemos puesto con el paso de los años.
Esas mismas capas que hasta que nos hacemos conscientes creíamos que nos protegían y que ahora vemos como las únicas que nos separan de lo que verdaderamente somos.
Las que no nos permiten ser y que nos limitan y no nos dejan salir de la prisión en la que nosotros mismos nos confinamos no sabemos ya por qué motivos, pero que lleva ya demasiado tiempo haciéndonos sufrir.
Ser feliz es fácil tan solo tenemos que dejarnos llevar por lo que la vida nos ofrece con la completa seguridad de que es lo que necesitamos en ese preciso momento, aunque a veces pensemos que es todo lo contrario.
Vivir es sencillo si contemplamos la vida como un montón de experiencias que nos van a mostrar quienes somos realmente y que principalmente nos enseñarán que es sentirse viv@ siendo cada uno de nosotros quienes somos.
Saber que es sentirme viva siendo Rosa María de la Plaza es mi propia experiencia y la encuentro maravillosa.
La de cada uno de vosotr@s también lo es y mi deseo es que todos os hagáis conscientes de ello.