Aún me sorprende comprobar que la realidad que cada uno percibimos es el fruto de lo que pensamos que es la vida.
Cuando yo no era consciente de que esto era así tenía la percepción de que mi visión sobre la realidad era la misma que la de todo el mundo.
Al fin y al cabo era la realidad, ¿no?
La definición de realidad según el diccionario de la R.A.E. es: Existencia real y efectiva de algo. Verdad, lo que ocurre verdaderamente.
Pero en el mundo dual en el que vivimos nos olvidamos de que las cosas que suceden no son ni buenas ni malas, siempre son neutras.
Esa es la realidad que define el diccionario, lo que sucede verdaderamente.
Sin embargo nosotros no somos imparciales a la hora de observar la realidad.
Te invito a que cuando termines leas este otro artículo del blog
Nuestros pensamientos crean nuestra realidad
Interpretamos lo que ha sucedido según las creencias que nosotros tenemos y nos posicionamos según esta interpretación.
Nuestros pensamientos nos harán percibir ese hecho como bueno o malo, sin darnos cuenta de que la realidad no es ni una cosa ni la otra.
Cualquier cosa que suceda tiene las dos cosas. Todo dependerá de donde nosotros pongamos nuestra atención.
Un despido por ejemplo, que la mayoría interpretará como algo negativo, puede ser una oportunidad para cambiar y liberarnos de un trabajo monótono y aburrido que nos estaba amargando la vida y que no nos atrevíamos a dejar.
Cuando aprendes esto se abre una gran puerta y tu mundo cambia por completo.
Te das cuenta de que puedes interpretar las cosas de manera diferente, pues cada uno de nosotros tenemos nuestra propia percepción de la realidad.
Empiezas a comprender también por que en ocasiones otras personas no están de acuerdo con nosotros sobre lo sucedido pues sabes que tienen su propia interpretación basada en sus propias creencias.
Darnos cuenta de esto nos hace plantearnos de donde vienen esas creencias. Si son realmente nuestras o si nos han sido trasmitidas.
Esto nos hace replantearnos muchas de ellas y nos da el poder de deshacernos de algunas que lo único que hacen es que nos sintamos limitados y que no podamos desarrollarnos como los seres maravillosos que somos.
Algunas de las creencias que tenemos están basadas en nuestras experiencias pero la mayoría de ellas nos han sido trasmitidas por la familia y la sociedad desde que nacimos.
Incluso las nuestras están basadas en experiencias que han sido interpretadas por nosotros de acuerdo a lo que pensamos que nos ha sucedido, pero como hemos visto antes esta percepción no ha sido real, siempre ha sido nuestra versión de la realidad.
Es nuestra responsabilidad el plantearnos si esas creencias en las que están basadas las interpretaciones en la que se basa nuestra percepción de la realidad son verdaderas como nos han hecho creer.
Es nuestra responsabilidad ser felices.
Y tu ¿qué piensas?
Déjame un comentario. Me interesa conocer tu opinión.
¿Sabías que somos los auténticos creadores de nuestra vida?