Cuando no estamos conectamos con nosotros mismos vivimos desde el miedo y tenemos la percepción de que la vida es difícil e incluso la podemos sentir como peligrosa.
Pero la realidad es muy diferente.
La vida que cada uno de nosotros percibe es totalmente subjetiva, pues está basada en nuestras propias interpretaciones sobre lo que nos está sucediendo.
Para ver como sucede esto os recomiendo leer este otro artículo del blog.
Pero esa percepción que tenemos no es real pues está basada en un montón de creencias y de prejuicios que no son nuestros, pero que al no haberlos cuestionado en este continuo hacer que desde la sociedad que vivimos se nos impone, ni tan siquiera hemos sido capaces de discernir ni de separarlos de nosotros mismos y los hemos llegado a hacer incuestionables y realidades inamovibles.
Debemos de aprender a pararnos y cuestionarnos todo lo que hasta ahora hemos creído que somos y que es la vida para poder acercarnos a sentirla como lo que realmente es: un maravilloso milagro.
Un milagro en el que estamos participando la mayoría desde la no consciencia de saber que esto está sucediendo y por lo tanto sin tener idea del alcance que supone lo que desde nuestra vida estamos aportando a todo lo que existe y es.
Pero aunque esto sea así es perfecto.
Entre todos nos proporcionamos lo que cada uno necesitamos para que crezcamos y nos desarrollemos y realicemos lo que vinimos a hacer aquí.
Vinimos esta vida con un propósito, con una misión que podría resumirse en descubrir quienes somos disfrutando de estar vivos y ayudar a los demás a que lo hagan también.
Todos contamos con talentos y dones que son únicos en cada uno de nosotros.
Todos estamos aquí porque somos necesarios y sin nosotros y nuestra aportación el mundo no sería igual.
Si yo no hubiera existido mis hijas, por poner un pequeño ejemplo, y lo que ellas están aportando no existirían tampoco.
Cuando vivimos desde el miedo lo más importante para nosotros es protegernos ante cualquier posibilidad de que podamos sufrir.
Te invito a que veas también este otro post
Eres mucho más de lo que piensas
Abandonar la creencia de que existen cosas buenas y malas y aceptar que son tan solo experiencias que nos van a aportar cosas importantes para nosotros hará que podamos conectar con nosotros mismos y con la vida.
Lo que es la vida para cada uno de nosotros empieza y acaba con nosotros mismos.
Nadie va a percibirla exactamente igual que la percibimos nosotros.
Por eso lo que la vida nos mostrará siempre es un reflejo de nosotros mismos.
Si la percibimos como peligrosa nos mostrará los peligros que necesitamos para que nos autoconfirmemos.
Si la percibimos como maravillosa nos mostrará las maravillas que necesitamos para que nos autoconfirmemos también.
Todo depende de lo que pensemos y creamos que es la vida.
Para cada uno de nosotros es diferente porque la percepción que tenemos de ella siempre es subjetiva.
Por ese motivo también tenemos en nuestra mano la posibilidad de ver la vida como nosotros deseemos verla.
Hasta ahora la has visto desde el miedo y la no consciencia porque habías hecho caso de las creencias y prejuicios que otros que estuvieron antes que tu te habían inculcado desde su miedo y su propia no consciencia.
Pero ahora tu puedes elegir que es lo que quieres hacer con tu vida.
Puedes elegir seguir viviendo como hasta ahora echándole la culpa de lo que te sucede a todo lo que hay fuera de ti, incluyendo a la vida misma.
O por el contrario decidir responsabilizarte de ti mismo y ser feliz.
La vida solo está esperando a que tomes la decisión que tu desees para mostrártela.
¿Tú que piensas?
Déjame tu comentario. Me interesa conocer tu opinión.
¿Sabías que disfrutar de la vida es nuestra misión?