Solemos desconocer nuestro auténtico poder para poder crear las cosas que tenemos en nuestra vida.
De hecho creamos constantemente pero desconocemos que lo estamos haciendo.
Acabo de leer un comentario de una amiga que hace en el blog a mi publicación ¡Cuidado! Atraes lo que crees que te mereces.
Me dice que lleva diez años divorciada y que no ha logrado volver a tener pareja.
Que no sabe si es ella la que está mal.
Que los que se acercan a ella son casados y que piensa que eso no tiene nada que ver con ella.
Que piensa que esto la pasa por su carácter porque es seria o porque no sale mucho a la calle.
Que su hijo le dice que el amor no va a tocar a su puerta y que debe de salir más, pero que sola no se atreve.
Y termina preguntando ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué debo de cambiar?
Esto que comenta esta amiga es muy normal.
Cuando estamos en esta situación no entendemos nada de lo que nos está sucediendo y aunque nos gustaría que las cosas fueran diferentes sin embargo continuamos haciendo las mismas cosas con la esperanza que suceda algo que cambie nuestra situación.
Y todo, absolutamente todo tiene que ver con nosotros mismos.
Esta es la manera en que el universo, o como queramos cada uno de nosotros llamarlo, nos hace ver que somos mucho más poderosos de lo que nosotros pensamos.
Te invito a que veas este post
El corazón y la intuición
El que nos hagamos preguntas es el principio de todo.
Cuando comenzamos a ser conscientes de que seguir echando la culpa de lo que nos sucede o la responsabilidad de que nos hagan felices a alguien ajeno a nosotros lo único que nos lleva es a sufrir, empezamos a preguntarnos si nosotros tendremos algo que ver en el asunto.
Al principio esta pregunta sobre nuestra intervención en lo que nos pasa es muy escéptica. Y como esta amiga, enseguida descartamos que lo que tenemos enfrente tenga nada que ver con nosotros.
No entendemos absolutamente nada principalmente porque llevamos toda la vida defendiéndonos de cualquier cosa que pensamos que nos va a hacer sufrir.
Al hacerlo, estamos centrando nuestra atención en todo lo externo a nosotros y eso que nos evita el responsabilizarnos de nosotros mismos y de nuestras acciones también nos aleja cada vez más de nosotros mismos y de nuestro enorme poder para crear la vida que queremos, ahora ya desde la consciencia.
Quiero compartir mi respuesta aquí por si a alguien le sirve.
Yo creo que todo tiene que ver con lo que tu piensas y sobre todo sientes que te mereces.
¿Qué piensas sobre ti misma? ¿Crees que te mereces lo mejor o piensas que nadie va a quererte o a darte todo el amor que necesitas?
Cuando creemos que no somos merecedores de que nos amen nos aparecen personas que también piensan que no lo son.
Cuando por el contrario nos amamos a nosotros mismos y nos aceptamos completamente con todo lo que tenemos (bueno y malo) comienzan a aparecer en nuestra vida personas que también se aman y que son capaces de amar a los demás.
El consejo de tu hijo es muy bueno. Tan solo tengo que decirte una cosa: deberías de salir no para buscar el amor sino para divertirte tú porque te lo mereces.
O ¿es que piensas que no te mereces pasarlo bien?
Haz cosas que a ti te gusten.
Llena tu vida contigo misma. Date caprichos. Conoce gente.
Disfruta de la vida y cuando lo hagas, créeme, aparecerá alguien en tu vida que te ame por ti misma y no porque necesite que alguien le llene el vacío que siente por no amarse así mismo.
Y tú ¿qué piensas?
Déjame tu comentario. Me interesa conocer tu opinión.
¿Sabías que somos nosotros los únicos creadores de nuestra vida?
Excelente
Gracias Zully