Hoy por fin después de muchos días sale el sol.
Para mi es motivo de alegría.
Lo contrario hace tiempo me entristecía.
La luz me proporcionaba una sensación placentera que inconscientemente me hacía sentir bien aunque la mayor parte de los días ignoraba que la sentía.
Cuando estaba nublado, sin embargo, ese sentimiento se hacia consciente cuando tras varios días echaba de menos la luz que me proporcionaban los días soleados.
Solemos hacer lo mismo con todo lo que nos rodea.
Echamos algo o a alguien de menos cuando se aleja o cuando lo perdemos.
Mientras está presente no le prestamos atención o ignoramos que forma una parte muy importante de nuestra vida.
Nos perdemos en la rutina diaria y damos por hecho que todas las personas y las cosas que nos rodean siempre estarán ahi cuando las necesitemos.
Ponemos la atención en lo que nos falta para lograr esa ansiada felicidad y obviamos lo que tenemos a nuestro alcance y que dia a dia, como el sol, nos proporcionan una sensación placentera la mayor parte del tiempo.
Ahora los días nublados me hacen recordar que debo valorar todo lo que hay y que yo he decidido poner en mi vida, y que me hace sentir mi necesidad, por el motivo que sea, de seguir conservándolo en ella.
¿Tu que piensas?
Déjame tu comentario abajo. Me interesa conocer tu opinión.
¿Sabías que todo lo que has vivido hasta ahora era necesario para ti?
Estupenda página. Mis felicitaciones.
Gracias por tu comentario Sebastián. Me alegra que te guste.