Mes: noviembre 2016

La distancia afectiva que establecen las personas frías emocionalmente suele ser la manera que encuentran para protegerse de una posible herida causada por alguien externo.

Ponen límites emocionales que les permiten rodearse de la coraza que necesitan para no sentirse vulnerables.

Esta frialdad, en realidad, esconde una enorme necesidad de cariño.

Estas personas necesitan controlar las relaciones para sentirse seguros porque sienten que si abren su corazón a otra persona, en cualquier momento pueden ser abandonados.

El desapego sin embargo, es todo lo contrario.

Tiene que ver con la confianza.

Con el soltar el control y confiar en que lo que vaya a suceder siempre nos va a enriquecer.

Con estar abiertos a descubrirnos y a amarnos a nosotros mismos a través de conocer y amar a la otra persona.

Con aceptar que nadie es posesión de nadie y que para que alguien nos ame tiene que ser libre de decidir si quiere estar o no con nosotros.

Con saber que la causa de nuestro sufrimiento es siempre lo que nosotros pensamos sobre lo que nos sucede.

En definitiva, con ser conscientes de que somos nosotros mismos los únicos que nos podemos proporcionar felicidad.

¿Tu que piensas?

Déjame un comentario. Me interesa conocer tu opinión.

¿Sabías que si escuchases más a tu corazón te evitarías sufrimiento?

EL CORAZÓN Y LA INTUICIÓN.

Me gusta tomarme las cosas con tranquilidad.

Mis experiencias me han llevado a valorar el tiempo como algo imprescindible para conocer el valor real de todas las cosas.

Durante muchos años hice todo lo contrario y esto me llevó a tener grandes desilusiones tanto con pretendientes como con amigos y amigas.

En ocasiones estas desilusiones se quedaban solo en eso pero en otras fueron acompañadas de un sufrimiento que me hubiese evitado si hubiese dejado al tiempo que colocase todo en su lugar.

Cuando alguien quiere cualquier tipo de relación, sea cual sea, si no está dispuesto a pasar tiempo con nosotros para conocernos o no muestra un interés muy claro en querer estar a nuestro lado, aunque no tengamos nada más que una simple amistad, que ya se verá a donde nos conduce, es que lo que nos va a ofrecer nos llevará con bastante seguridad al sufrimiento.

Somos nosotros los que debemos de cuidar de nosotros mismos y no dejar esa responsabilidad en las manos de nadie.

Si alguien quiere de verdad una amistad con nosotros o una relación más profunda no tendrá ningún reparo en mostrar públicamente su interés ni en dedicarnos gran parte de su tiempo para conocernos y disfrutar de nuestra compañía.

Y no tendrá ninguna prisa.

También pensará que es mejor no precipitarse y darle su corazón a alguien al que no conoce aún.

De no ser así será porque no esta dispuesto a abrir su corazón a la posibilidad de sentir algo profundo y de ahí la prisa para evitarlo.

Ten claro siempre quien es el verdadero protagonista de tu historia.

Como seguramente ya sabrás la Ley de Atracción dice que atraemos todo lo que tiene una vibración semejante a la nuestra.

El libro El Secreto nos enseña la manera en que podemos manifestar nuestros deseos en el plano material.

Pero vibrar de manera que atraigamos lo que nosotros queremos no es sencillo.

Sobre todo porque siempre estamos atrayendo. De hecho hemos atraído a nosotros todo lo que ya tenemos y muchas de las cosas que están en nuestra vida precisamente no hemos querido atraerlas, sino más bien todo lo contrario.

La ley de la Atracción no funciona solamente cuando nosotros nos acordamos de ella.

Al igual que la Ley de la Gravedad funciona continuamente y deberíamos de responsabilizarnos de todo lo que estamos creando porque será la única manera de poder manifestar cosas diferentes.

Deberíamos de saber que creamos sobre todo con nuestro inconsciente y ahí es difícil saber que es lo que escondemos porque precisamente hay cosas que no queremos saber que están.

Así que el universo no para de enviarnos señales para que vayamos a mirar ahí precisamente.

Para que enfrentemos y trascendamos nuestros miedos y podamos así manifestar todo aquello que nos pueda hacer felices a nosotros y a los demás.

Ahí va una pequeña explicación de por qué estamos manifestando cosas que no nos gustan en nuestras vidas.

Según el libro El Secreto centrando nuestra atención en lo que deseamos manifestar conseguiremos atraerlo al plano material.

¿Has oído que dónde centramos nuestra atención eso se magnifica?

Es cierto, pero tenemos que ser cautos a la hora de interpretar esto.

Podemos pensar que si queremos tener alguna cosa con solo poner nuestra atención en ello lo conseguiremos.

Y estaríamos pensando correctamente, pero quizás no prestando la atención de forma conveniente.

Me explicaré mejor con un ejemplo.

Si yo quiero que llegue el amor a mi vida y estoy deseando que llegue alguien que me saque de la vida tediosa que tengo y que esa persona me haga feliz, ¿estaría centrando mi atención en encontrar el amor?

Por supuesto que lo estaría haciendo.

Con mis pensamientos sobre lo que yo pensase que me aportaría el tener una relación de pareja lo estaría haciendo.

Podría pensar por ejemplo que esa persona me llevaría a cenar, al teatro, al cine, a bailar… Haríamos viajes fantásticos a lugares donde siempre habría soñado ir con mi amado.

Nunca más me sentiría sola y me sentiría amada para siempre… y así podría seguir sumando pensamientos que centrarían mi atención en encontrar a esa persona que me haría feliz.

Me fijaría en las parejas que yo conociese y en las que me encontrase en mi camino y las miraría con una «envidia sana» deseando que yo tuviese alguien así para mí…

Podría llegar incluso a obsesionarme con el tema y estar centrando toda mi atención en la idea de encontrar el amor de mi vida y por lo tanto, ¿estaría haciendo lo correcto?

Pues estaría centrando mi atención, es verdad, pero no de una forma conveniente porque lo que estaría haciendo en realidad es centrarla en mi falta de amor, en mí aburrida existencia y en la necesidad de que alguien de fuera de mí será quien me haga alcanzar la felicidad que yo sola no soy capaz de lograr.

Lo que si estaría logrando desde luego sería magnificar eso en lo que estaría centrando mi atención y por supuesto que cada vez me sentiría más sola, más poco amada, más aburrida y más infeliz.

Como veis hay que tener mucho cuidado con lo que deseamos porque el universo siempre pone en nuestra vida aquello que nosotros nos creemos merecer.

Para manifestar lo que deseamos debemos de empezar por saber quienes somos realmente, amarnos a nosotros mismos y creernos merecedores de lo mejor.

Mientras esto no lo hagamos seguiremos creando cosas que seguramente no nos gusten demasiado.

¿Tu que piensas?

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