Me gusta tomarme las cosas con tranquilidad.
Mis experiencias me han llevado a valorar el tiempo como algo imprescindible para conocer el valor real de todas las cosas.
Durante muchos años hice todo lo contrario y esto me llevó a tener grandes desilusiones tanto con pretendientes como con amigos y amigas.
En ocasiones estas desilusiones se quedaban solo en eso pero en otras fueron acompañadas de un sufrimiento que me hubiese evitado si hubiese dejado al tiempo que colocase todo en su lugar.
Cuando alguien quiere cualquier tipo de relación, sea cual sea, si no está dispuesto a pasar tiempo con nosotros para conocernos o no muestra un interés muy claro en querer estar a nuestro lado, aunque no tengamos nada más que una simple amistad, que ya se verá a donde nos conduce, es que lo que nos va a ofrecer nos llevará con bastante seguridad al sufrimiento.
Somos nosotros los que debemos de cuidar de nosotros mismos y no dejar esa responsabilidad en las manos de nadie.
Si alguien quiere de verdad una amistad con nosotros o una relación más profunda no tendrá ningún reparo en mostrar públicamente su interés ni en dedicarnos gran parte de su tiempo para conocernos y disfrutar de nuestra compañía.
Y no tendrá ninguna prisa.
También pensará que es mejor no precipitarse y darle su corazón a alguien al que no conoce aún.
De no ser así será porque no esta dispuesto a abrir su corazón a la posibilidad de sentir algo profundo y de ahí la prisa para evitarlo.
Ten claro siempre quien es el verdadero protagonista de tu historia.
Hermosos y acertivos todos tus artículos.Dios te Bendiga.
Gracias Ana Luisa me alegra que te gusten y te aporten algo positivo. Un abrazo