En mi camino de autoconocimiento tuve que enfrentarme a lo que significaba aceptar a los demás.
Creía que para aceptar a los demás no tenía que querer cambiarlos. Lo había leído y escuchado en numerosas ocasiones.
Además yo sentía que en eso consistía el que me aceptasen a mí. Pero había algo que no me permitía entender completamente lo que esto significaba.
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Por entonces yo tenía una relación un tanto extraña con un amigo. La típica relación en la que el otro no quiere compromiso. En esta relación yo tenía momentos en los que estaba bien pero en otros lo pasaba mal.
La fase de mi vida por la que estaba pasando era también extraña. Me estaban cambiando todos mis esquemas y se me planteaban muchas dudas.
Esta era una de ellas.
Suponía, que si yo aceptaba totalmente a mi amigo, debería de aceptar también la relación que estaba viviendo con él, porque si no lo hacía así… en realidad no le estaría aceptando. Pero por otro lado la relación a mí no me satisfacía y me estaba haciendo sufrir.
Durante meses estuve con todos estos pensamientos que lo único que conseguían era que estuviese atascada sin llegar a ninguna conclusión.
Un día, conversando sobre cómo me sentía con una amiga, me dijo:
– Cuando yo estaba haciendo una terapia de pareja la psicóloga me preguntó: Si tú aceptaras que tu pareja es tal y como es, ¿qué harías? Y yo contesté: no estaría con él.
Y mi amiga continuó:
-En ese momento es cuando me di cuenta de que si le aceptaba tenía que dejarle ir.
Y así me dio la respuesta que llevaba tanto tiempo buscando. Si yo continuaba en esa relación que no me gustaba no estaba aceptando a mi amigo ni me estaba aceptando a mí. Ese era el motivo de mi sufrimiento.
Si realmente aceptaba y amaba a mi amigo debía dejarlo ir y que fuera feliz con las relaciones que él quiere para su vida.
Y si realmente me acepto y me amo a mi misma debía permitirme ser feliz con las relaciones que yo quiero para la mía.
¿Tu que piensas?
Déjame un comentario. Me interesa conocer tu opinión.
¿Sabías que atraemos aquello que resuena con nosotros?
Te diré algo, es una gran reflexión, y yo estoy pasando por esto, tal cual. Y entiendo que más que tú lo digas, son señales de Dios para ayudarme a decidir qué debo hacer… Y lo mismo he estado pensando desde hace día SOLTAR, DEJAR IR, QUE SEA FELIZ CON OTRA Y YO TAMBIÉN ENCONTRAR MI FELICIDAD QUÉ MEREZCO
Genial Gerlis. Me alegra leer tu comentario. Animo y adelante.